Cada día, en doble jornada, decenas de damnificados, vecinos y constructores de cualquier sexo y edad, se unen en los espacios constructivos de las nacientes comunidades de petrocasas en Maisí.
Movimiento de masas, liderado por quienes sufrieron derrumbe total de sus viviendas al paso del huracán Matthew en octubre de 2016, deviene la edificación de petrocasas en Maisí, sistema constructivo venezolano que transforma progresivamente el paisaje del municipio más oriental de Cuba.
El escarpado territorio, sus campos, asentamientos y pobladores muestran hoy faz diferente, que tiene por distintivo habitacional, junto a los edificios Forsa, la expansión de la tecnología “de agregados del petróleo” por las emergentes comunidades de Los Llanos y Punta de Maisí, en las proximidades del famoso faro levantino.
Limones, del propio Consejo Popular La Punta, emerge como el primer asentamiento consolidado, con 49 viviendas terminadas (34 habitadas) y proyecto que lo ampliará hasta 72 inmuebles.
“Es el prototipo de lo que tendremos, por lo que nos esforzamos”, puntualizaba Margarita Matos, una de las afectadas por el meteoro, e integrante de las fuerzas que junto a constructores de Guantánamo y Maisí participa, en La Punta, de la ejecución de su propia vivienda, una de las 19 suscritas en el proyecto comunitario de ese paraje.
De acuerdo con Miguel Samón Toirac, director municipal de Vivienda, este año están previstos 57 inmuebles con tecnología de Policloruro de Vinilo (PVC), de los cuales se terminaron 15 en Limones, el primero de Punta de Maisí y se trabaja en las diferentes fases constructivas en Los Llanos.
Idio Gaínza Leyva, jefe del puesto de dirección a cargo del proyecto habitacional, precisó a Venceremos que las perspectivas son terminar 150 viviendas de esa tipología en el curso del próximo cuatrienio, durante el cual se sumará como nuevo asentamiento Santa Martha.
Explicó que para el otorgamiento de las petrocasas a las personas que perdieron totalmente sus viviendas, se tienen en cuenta prioritariamente a trabajadores de Salud y Educación, ancianos que viven solos, madres con hijos menores de edad, impedidos físicos y combatientes, pero también actitudes personales como la solidaridad y el voluntarismo con quienes participan en esa obra social comunitaria.
Agregó que los otorgamientos de las áreas constructivas de las petrocasas, donde los propios damnificados y sus vecinos ayudan cada día en los objetos de obra, son precedidos del detallado análisis casuístico por comisión integrada por Trabajadores Sociales, representantes de Vivienda, Comercio, Planificación Física y el delegado del Poder Popular.
Matthew dañó el 98 por ciento del fondo habitacional de Maisí, municipio que 21 meses después, en el plano habitacional, eliminó todas la afectaciones en techos, le quedan 16 derrumbes parciales de viviendas y encara el reto mayor: los desplomes totales, tres mil 398 de los cuales descontó 683 viviendas a partir de diferentes variantes constructivas.
