“La estructura del Proyecto de Constitución está a tono con la doctrina actual del derecho comparado, es muy moderna”, dice Sergio Emilio Castillo Torres, profesor de Derecho Constitucional e integrante de la comisión de aseguramiento del proceso de consulta popular en el municipio de Guantánamo.
El pueblo tiene un rol preponderante en este proceso de reforma constitucional, porque cada cubano es un constituyentista con su opinión en las reuniones de consulta popular que se están realizando, por lo que debe aprovechar ese espacio para referirse a los capítulos y artículos esenciales del Proyecto.
Como jurista especializado en derecho constitucional, Sergio Emilio Castillo Torres considera sui generis el proceso cubano de reforma, precisamente porque, teniendo la Asamblea Nacional, según la vigente Carta Magna, facultades constituyentes, la consulta popular se emplea como complemento.
El profesor de Derecho Constitucional en la Universidad de Guantánamo e integrante de la comisión de aseguramiento para el proceso de reforma constitucional en el municipio de Guantánamo, destaca este y otros aspectos en intercambio con Venceremos.
Subraya que este es un mecanismo inédito en el mundo, en el que el pueblo funciona como una gran asamblea constituyente: cada cubano tiene la oportunidad de opinar sobre el texto, proponiendo adiciones, supresiones, aclaraciones, ampliaciones, otra redacción en cada uno de los párrafos del Proyecto.
“Porque de acuerdo con lo que salga del pueblo en estas reuniones, se conformará el texto definitivo que verá de nuevo la Asamblea Nacional, la cual aprobará el que se llevará al referendo”, explica recordando que antes ese órgano debatió durante tres días el documento y aprobó el Proyecto, y ahora se consulta al pueblo durante tres meses.
El jurista insiste en que se debe aprovechar este espacio para plantear asuntos principales, porque es una Constitución de todos, que regirá la vida de los cubanos de las actuales y futuras generaciones.
Los derechos son fundamentales
Aunque aprecia como fundamentales todos los aspectos contenidos en el Proyecto, el especialista en la materia razona que “lo más importante está en el Título IV: Derechos, deberes y garantías, y Título VI: Estructura del Estado, con sus correspondientes capítulos, y párrafos de los artículos contenidos en ellos.
“Dos pilares doctrinales del Derecho Constitucional son la organización estatal y los derechos ciudadanos que se incluyen en la Ley Fundamental del país, y aquí están desarrollados ampliamente con la estructura y organización estatal y los derechos que constituyen un límite al poder, hasta dónde puede llegar”, ilustra Sergio Emilio.
Prefiere enfatizar en los derechos, señalando que el Proyecto es garantista, es decir que por primera vez en ese documento están registrados todos los derechos ciudadanos reconocidos internacionalmente en las materias en las que Cuba es firmante que son más de 60, ejemplifica.
“Entonces, yo tengo el criterio de que la población debe advertir y enfatizar en estos aspectos, en cómo perfeccionar su expresión, porque creo que a veces las opiniones se han centrado demasiado en un determinado aspecto, como el matrimonio igualitario, y se dejan de apreciar otros de más fundamento”, reflexiona.
Advierte el jurisconsulto la importancia doctrinal de que los derechos se definen en el Proyecto como directamente aplicables, “un paso gigantesco”, porque da garantías para que el ciudadano pueda reclamar por vía jurisdiccional ante una presunta violación de sus derechos, y los tribunales den una sentencia de obligatorio cumplimiento.
En ese sentido, señala que este es uno de los grandes cambios en relación con la actual Constitución, que le hacen sentirse satisfecho del documento.
También expone que tampoco debe pretenderse que en la Constitución se detalle todo, porque cada precepto contenido en ella tiene normas de desarrollo, que se verificarán en leyes, según el plan legislativo que apruebe la Asamblea Nacional, como se expone en el propio Proyecto.
“La Constitución del Proyecto es adelantada, moderna, supera a todas las que ha tenido el país, está estructurada según lo más importante, se acoge al principio de progresividad de los derechos, ofrece igualdad, es amplia e inclusiva, de acuerdo con las doctrina actual del derecho comparado.
“Lo que importa es la plenitud de la persona, y en la Constitución se materializa con las tres premisas: reconocimiento de derechos, condicionalidad material y garantías. Era mi sueño y en este Proyecto se cumple”, concluye el profesor.
