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terapias alternativas

Cuentan que antes de la llegada del navegante genovés Cristóbal Colón a nuestras tierras en 1492, la población aborigen consumía ya plantas medicinales para el alivio a varios males, así lo recogen los diarios de algunos conquistadores españoles.

En Cuba, la medicina se fue enriqueciendo con el paso de los siglos por tradiciones heredadas de culturas milenarias, entre ellas, la china, muy famosa en el campo por sus potencialidades para la cura de grandes padecimientos, sin la necesidad de procedimientos invasivos.

La madre natura pone al alcance de sus hijos lo mejor de su riqueza, por lo que disímiles son las afecciones de la salud humana que encuentran una mejoría considerable con la utilización de la Medicina Natural y Tradicional (MNT), y no específicamente como método complementario.

Si bien el consumo de fármacos, logrados en las grandes industrias dedicadas a la producción de medicamentos convencionales, forma parte de los tratamientos más empleados, incluso sin ser prescritos por un médico, Cuba tiene como meta la consolidación de esa rama natural.

El Ministerio de Salud Pública regula y reconoce 10 modalidades, entre ellas, la acupuntura con sus técnicas afines, la fitoterapia, apiterapia, ozonoterapia y la hidrología médica.

Aunque los cubanos, a diferencia del resto del mundo, tienen la posibilidad de favorecerse con alguna que otra de ellas, en el ámbito de la atención integral que reciben en cualquier institución de salud, y de manera gratuita, todavía queda camino por recorrer hacia una mayor aplicación de la MNT.

Sin duda, la fitoterapia, que comprende los productos obtenidos a partir de las plantas, goza de mayor aceptación, tanto por parte de los especialistas que la recomiendan como de los pacientes que la consumen, quienes la mayoría de las veces lo realizan de manera espontánea.

Muchos, desde pequeños conocen de los remedios caseros de la abuela, el antídoto perfecto para varias enfermedades, empero, el consumo indiscriminado de estos, sin la vigilancia de un profesional capacitado, puede atentar contra la correcta asimilación de las propiedades naturales.

Diversos son los padecimientos que pueden tratarse mediante el empleo de las terapias naturales, desde la más simple infección respiratoria hasta malestares en la columna vertebral, incluso enfermedades degenerativas, que aunque no llegan a ser combatidas del todo, el uso de la MNT contribuye a minimizar considerablemente sus efectos.

Por lo inocuo de los tratamientos, la disminución de respuestas adversas del organismo y un bajo costo para el paciente y la sociedad, la llamada medicina verde surge hoy como la alternativa más eficaz, no solo por la escasez de medicamentos que actualmente se vive en el país, sino también por su evidente repercusión en la calidad de vida de las personas.