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El premio provincial Vida y Obra, que otorga la Unión Nacional de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción de Cuba (UNAICC) en Guantánamo, a propósito del Día del Ingeniero cubano, se entregó este año a los profesionales Rafael Soto Agüero y Alfredo Correa Álvarez, por sus relevantes aportes en su especialidad en el ámbito territorial.

Con un amplio prontuario a su haber en el que sobresale el estudio de desarrollo en las redes eléctricas de la provincia proyectado hasta el 2022, el primero de los homenajeados, técnico en redes eléctricas, agradeció a las personas que contribuyeron a ese logro y a su formación profesional.
Por su parte, Correa Álvarez, también con valiosos aportes en su trayectoria, como la construcción de la potabilizadora Guantánamo-Baracoa y otros, dijo que el premio constituye un compromiso para seguir entregando lo mejor de sí en función de la economía y la sociedad desde su actual posición al frente de la delegación territorial del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos.
Ese galardón, requisito indispensable para el otorgamiento del nacional, lo ostenta hasta la fecha otro guantanamero, quienes con anterioridad habían recibido el diploma que los acredita como profesionales de alto nivel, el cual se entregó a cinco asociados en esta oportunidad.
Al acto por el Día del Ingeniero cubano asistieron la ingeniera María Elena Luna Castellanos, en representación de la junta directiva nacional de la UNAICC y Max Roberto Singh Castillo, presidente de la organización en la provincia.
El Premio Vida y Obra se entrega anualmente, desde 1996 con carácter individual, a personas con relevantes aportes durante al menos 30 años en el ejercicio continuado de la profesión y 15 de afiliación a la organización, además se tiene en cuenta su activa participación en la formación de nuevos profesionales y que sus acciones y obras prestigien a la UNAICC.

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