La autonomía del sistema empresarial, el control de los inventarios y los problemas que impiden imprimirle celeridad al movimiento de productos ociosos, ocupan la agenda de la XIII Comprobación Nacional al Control Interno en Guantánamo, la cual transcurre hasta el 12 de diciembre en todo el país.

Malvis Henry Agramonte, jefa de la Contraloría provincial, indicó a Venceremos que el ejercicio de verificación igualmente examinará el control interno y las operaciones realizadas de enero a septiembre en 21 entidades guantanameras, en las que también serán objeto de análisis las cuentas por cobrar y pagar, la observancia de las regulaciones para el pago a trabajadores por cuenta propia, el uso y destino del combustible, y la contratación económica, entre otros aspectos complementarios.

La comprobación involucra a 210 personas, entre auditores, supervisores, especialistas; profesores y estudiantes de las carreras de Derecho, Agronomía, Informática, Contabilidad y Finanzas, e Ingeniería industrial, junto a una decena de expertos de diferentes organismos controladores, composición que le concede mayor integralidad al ejercicio verificador.

La funcionaria recordó que las pérdidas económicas por concepto de descontrol detectadas en la revisión del año anterior en la provincia superan los 13 millones 500 mil pesos en la esfera empresarial, y rozan los 198 mil en la actividad presupuestada.

“Fue necesario aplicar un grupo de medidas disciplinarias a los infractores -dijo- pero, como en períodos precedentes, de los problemas identificados se derivaron planes y acciones concretos que incluyen la capacitación del personal en las áreas económicas y administrativas.

Los resultados aún distan de las aspiraciones, pues muchas entidades guantanameras adolecen de especialistas en materia de economía y, además, falta exigencia y sistematicidad. No obstante, el control interno en el territorio emite señales, muy discretas, pero indicativas de que, al menos, el retroceso está detenido, opinó la entrevistada.