aniristas alimentariaLa tolva para la recepción de desperdicios sólidos en la fábrica de conservas Guaso, una de las incontables inventivas de los aniristas de la UEB.

Los aniristas constituyen un pilar insustituible para impulsar el ahorro, la fabricación y recuperación de piezas de repuesto, la sustitución de importaciones y el incremento de la productividad del trabajo, a pesar de limitaciones materiales que conspiran contra su eficaz desempeño.

 

Gracias a su ingenio, consagración y eficaz desempeño, se mantienen funcionando en la ciudad de Guantánamo seis fábricas pertenecientes a la Unidad Empresarial de Base (UEB) Industrias Alimentarias, dedicadas a la producción de galletas de sal, sorbetos, barquillos, pastas, caramelos (la de mejores resultados) y conservas Guaso.

 

Isidoro Cuevas Corderos, con sesenta y tres años de edad, 37 de ellos dedicados al trabajo en el último de los referidos establecimientos, cuenta que cuando llegó a ese centro ya las maquinarias eran obsoletas y los aceros sonaban cansados.

 

“Son equipos fabricados entre 1917 y 1918, tan viejos que fallan continuamente. Cada vez que se rompían proyectaba en mi mente la forma de solucionarlos, la mayoría de las veces sin los recursos ni medios necesarios”, comentó Toli, como también lo llaman.

 

El mecánico en Mantenimiento Industrial asegura que lo más difícil fue componer la tapadora americana con 102 años de explotación, “para la cual los integrantes de la brigada tuvieron que inventar mandriles, resbaladores y otros componentes para sustituir los desgatados.

 

“No obstante como se me daban bien los arreglos decidí en 1982 integrarme a la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (Anir). Desde entonces no paro de crear. Elaboré bombas para trasegar mermeladas y fuel para la caldera.

aniristas alimentaria2Cada vez que los equipos se rompen encontramos soluciones, la mayoría de las veces sin los recursos ni medios necesarios”, comenta el anirista Isidoro Cuevas Corderos.

“También diseñé el vertedor de frutas y el virador, que tiene trece años de empleo. Creé rodamientos, herramientas, llaves para conexiones de tuberías y máquina para segmentar la fruta bomba”, dijo Isidoro al enumerar algunas de sus inventivas a las cuales bautizó como Toli.

 

Jorge Brook Vancol, soldador hace 11 años, es otro anirista con destacada participación en numerosas innovaciones no solo en Conservas Guaso sino también en las industrias de galletas, caramelos y fideos.

 

“Las roturas son frecuentes en todas las unidades. Los hierros llevan años utilizándose y se corroen, pero el ingenio colectivo evita el colapso definitivo de estos establecimientos procesadores de alimentos”, explicó evidentemente orgulloso por sus contribuciones al desarrollo y mantenimiento de la producción.

 

“Con nuestro trabajo resolvemos problemas que de esperar por piezas de repuesto nunca tendrían solución, y lo hacemos con entrega porque sabemos el valor de nuestra tarea”, asevera quien ostenta resultados destacados en fórum de Ciencia y Técnica.

 

Otro de los imprescindibles entre el medio centenar de aniristas con que cuenta la UEB, agrupados en cinco círculos de innovadores y racionalizadores, es el tornero Alejandro Larrazabal Planas:

 

“Somos un grupo decisivo, integrado por electricistas, mecánicos y soldadores, que laboramos unidos con el fin de extender la vida útil de los equipos, algo que se nos reconoce, aunque no como pudiera ser”, comenta.

 

“En lo que a mí respecta, hace dos décadas me encargo de recuperar piezas de repuesto y tornillos de banco. Invento lo imposible para evitar que se paren las maquinarias”.

aniristas alimenmtaria3 “El ingenio colectivo evita el colapso definitivo de las fábricas”, sostiene el soldador Jorge Brook Vancol.

Aporte significativo

 

El trabajo que realizan esos hombres representa un aporte económico y social encomiable ante carencias materiales y de condiciones idóneas en áreas tecnológicas y de producción, apunta Rafael Castillo Bonne, jefe del departamento de mantenimiento de la UEB.

 

El directivo y destacado anirista explicó que de las manos y talento de los aniristas nacieron innovaciones como la línea de producción para frutas frescas y la bomba de pitón, en la fábrica de conservas, y el engrane conductor Pata de gallina, en la de galletas, entre las de mayor impacto.

 

“Sin el determinante desempeño de los ingeniosos trabajadores sería imposible garantizar el funcionamiento de nuestras fabricas ni la producción de los diversos surtidos que contribuyen a la alimentación de la población”, aseguró.

 

Las innovaciones y racionalizaciones en Cuba son definidas por la Ley 38 que, a su vez, protege los derechos de sus autores y regula la utilización y aplicación de aquellas de conformidad con los principios de nuestra Revolución Socialista, al tiempo que instituye las principales atribuciones de la Anir.

 

También la Resolución 1006 del 2015, del Ministerio de Finanzas y Precio, establece la creación de un Fondo en las entidades con el 30 por ciento de sus ingresos para financiar las innovaciones, reconocer a los afiliados y asegurar la participación de estos en concursos, competencias y demás eventos.

 

No obstante Luis Hugo Negret Pérez, presidente de la Anir en la provincia, considera que tanto la UEB Industrias Alimentarias, como otras entidades del territorio, tienen la obligación de ofrecer más posibilidad de utilizar dicha cuenta.

 

El directivo consideró que debe aumentar el control, la exigencia y el respeto de Ley 38, así como la integración entre la organización y los sindicatos para lograr mejor funcionamiento de los comités de aniristas.

 

La Anir guantanamera, con más 12 mil afiliados, incrementó sus aportes económicos de cinco millones, en 2011, a 11 millones, en 2017, (en lo que va de año sobrepasa los 10 millones), no obstante, tiene la misión de aprovechar las reservas de eficiencia presentes en sus afiliados para seguir resolviendo problemas de la producción por obsolescencia tecnológica y falta de piezas de repuestos agravadas por el bloqueo norteamericano contra nuestro país.

aniristas alimentaria4“Hace dos décadas me encargo de recuperar piezas de repuesto y tornillos de banco”, explica el tornero Alejandro Larrazabal Planas, otro de los imprescindibles entre el medio centenar de aniristas de la UEB.

 

 

Comentarios   

0 #1 Toli 16-12-2018 01:50
Yo creo que habia primero que preguntarse porque tenemos la tecnolog'ia mas vieja del pais, y los gastos que le generamos a la ecomnomia al mantenerlas remendandolas todo el tiempo, y al final del camino industrias guaso se mantiene con perdidas y es asumida por el resto de las UEB de la Alimentaria
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