“Alargar el tiempo de uso a los billetes es contribuir al ahorro y a la economía nacional”, asevera Juan Eduardo. Foto: del autor
El dinero es una riqueza individual o social que no solo se utiliza en la adquisición de bienes materiales o servicios, sino también es parte inalienable del patrimonio nacional y, por tanto, debe ser respetado y conservado de la mejor forma posible por quien lo use o posea.
Sin embargo, resulta cotidiano en los últimos tiempos observar billetes de distintas denominaciones manchados, con gran cúmulo de suciedad, escritos y marcados con números, dibujos, palabras y hasta frases, que en realidad son muestras de mal gusto y actos de irrespeto a los patriotas que llevan impreso.
Acerca de los daños recurrentes por el incorrecto manejo y uso del papel moneda, Venceremos dialogó con Juan Eduardo García de la Iglesia, especialista en marketing de la delegación territorial del Banco de Crédito y Comercio (BANDEC).
¿De qué manera esas indisciplinas sociales afectan el funcionamiento bancario y la economía nacional?
“Esas indisciplinas agudizan el proceso de depuración de los billetes deteriorados por el uso, propio de la circulación de mano en mano, al tener que sacar igualmente de circulación los escritos y marcados, pero también conlleva a que el servicio bancario se afecte cuando acuden clientes a solicitar los cambios de billetes deteriorados.
“Además de constituir una pérdida de tiempo para el cliente al hacer cola en el Banco, también puede verse afectado si en algunos casos por el cambio de billetes deteriorados corresponde hacer algún descuento, en dependencia del por ciento de deterioro y la denominación.
“Tales infracciones trajeron como consecuencia la adopción de disposiciones extremas en algunos territorios y centros comerciales, entre ellas, el rechazo a los clientes con ese tipo de moneda marcada, lo que provoca que las personas tengan que acudir a otros centros comerciales a tratar de hacer el cambio o a sucursales bancarias a solicitar este servicio.
“Escribir en la superficie del papel moneda acelera su deterioro y marcarlos trae como consecuencia una vida útil más corta”.
¿Existen acciones institucionales para concientizar a la población sobre la importancia que tiene el cuidado y conservación del papel moneda?
“Una de las tareas del Banco es llamar la atención a los administradores, dependientes y cajeros para que no marquen los billetes cuando los cuenten, práctica muy generalizada en los cuadres, cambios de turno, el cierre de las ventas diarias y otros controles.
“En el caso de los mercados agropecuarios, dependencias de comercio y en las fiestas populares, es importante extremar las medidas para que en su manipulación el papel moneda no se humedezcan, manchen y/o se ensucien en detrimento de su buen estado.
“El único organismo autorizado para suspender la circulación a determinada moneda en el país es el Banco, ya sea por rotura, quemadura, falta de datos como el número de serie, cifra del valor, perforación, pérdida del color u otro detalle por el cual se estime retirarla”.
¿Por qué es importante contribuir a alargar el tiempo de uso de los billetes?
“Es recomendable crear conciencia en las personas para el cuidado y conservación del dinero. Los billetes, durante su ciclo de vida, se someten a condiciones adversas, entre ellas la circulación de mano en mano y factores climáticos que contribuyen a su deterioro. Alargar el tiempo de uso evita que el país haga considerables gastos en su impresión y puesta en circulación.
“No debemos olvidar que esos fondos son riquezas de la nación. Ellos representan, en buena medida, la imagen, sus símbolos culturales, las figuras históricas y valores autóctonos. Por orgullo nacional y conciencia debemos proteger los billetes para que duren más”, concluye Juan Eduardo.