Las cinco presas administradas en la provincia de Guantánamo por la delegación del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) exhiben descensos en los niveles de agua almacenada y acumulan, de conjunto, unos 112 millones de metros cúbicos (de una capacidad de 338 millones), volumen que significa el 41.51 por ciento de llenado.

Hasta el pasado 5 de marzo (quinto mes del denominado período seco en Cuba), el mayor de los embalses, La Yaya, disponía de 51 millones de metros cúbicos, de 160 posibles, mientras que Jaibo acopiaba 44 millones de 120; Los Asientos seis de 17; Pozo Azul uno de 14, y Faustino Pérez nueve de 26.

En la Faustino Pérez, principal fuente de abasto a la capital provincial, el monto equivale al 50 por ciento del agua utilizable, por lo que el INRH redujo la entrega de 980 a 800 litros por segundo para asegurar disponibilidad del líquido durante los próximos seis meses, informó Esvillel Ferrer Pozo, subdelegado adjunto del INRH.

El aporte del citado embalse se complementa con la instalación de un nuevo motor en la estación Bano, donde dos electrobombas inyectan a la red de distribución unos 250 litros por segundo, monto que contribuye a estabilizar las operaciones en las zonas abastecidas por ese acueducto, agregó el directivo.

Por depresión en las fuentes de abasto están afectadas unas ocho mil 813 personas en asentamientos poblacionales de los municipios de El Salvador, Niceto Pérez, San Antonio del Sur, Imías, Yateras y Manuel Tames, donde la entrega de agua en carros-pipa supera el ciclo de los 10 días.

El subdelegado comentó la crítica situación para la distribución en pipas, toda vez que se trabaja con solo cinco equipos en las zonas priorizadas, mientras otros 20 carecen de neumáticos, en falta en el mercado interno.

Ferrer Pozo llamó al ahorro y mejor aprovechamiento del agua en los centros estatales considerados grandes consumidores y entre la población, práctica sistemática que permitiría sortear la etapa seca que concluye teóricamente en abril.