UEB YateritasArisel (a la izquierda) y Gustavo intercambian sobre el comportamiento de esa área de plátano vianda en desarrollo. Foto: del autor

A los trabajadores de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Cultivos Varios Yateritas puede catalogárseles como defensores incondicionales del plátano, su renglón agrícola principal, considerado el cuarto más importante del mundo, después del arroz, el trigo y el maíz.

Así lo ratifican sus más de 25 años ininterrumpidos cosechando con decoro ese cultivo e imponiéndose, en diferentes momentos, a los estragos de huracanes, intensas lluvias, vientos fuertes, plagas y enfermedades, obsolescencia del sistema de riego, escasez de fertilizantes, combustible y electricidad, entre otras adversidades. 

Mientras en otras áreas con riego localizado en la provincia el plátano ha ido en franco descenso, en Yateritas, contra viento y marea, se han mantenido niveles de cosecha importantes y se aplica una estrategia que favorece la calidad de la producción y la venta.

Ella tiene que ver con la sustitución paulatina de clones de plátano fruta como el FHIA 03 y el 18 (no aceptados por la población ni verde ni maduro) por los de vianda como el FHIA 21, el macho, el enano guantanamero y el 06 30, que si bien son de menor rendimiento tienen a su favor la alta demanda popular, por su calidad.

En la firmeza productiva también ha sido determinante la renovación de las áreas. Como promedio cada año renovamos unas 40 hectáreas, de las 220 dedicadas al plátano, afirma Arisel Samón Pérez, jefe de la UEB, popularmente conocida como Microjet de Yateritas.

A fines de los ‛90 del anterior siglo el nombre de Arisel se expandió como la pólvora por buena parte del mundo. En la finca que entonces dirigía en Yateritas acababa de cosechar el racimo de guineo recordista mundial, un gigantesco cavendish de18 manos y 217 libras, suficientes para destronar al extitular ecuatoriano.

“Ese hecho ­agrega­ marcó mi vida como platanero. De tal forma que ya acumulo 23 años en el “oficio”, siete de ellos como jefe de la UEB, más la experiencia de haber colaborado con la República Bolivariana de Venezuela”.

Los curtidos hombres y mujeres de esta unidad agrícola produjeron el pasado año 2 mil 820 toneladas, en sus diferentes variedades: fruta, vianda y burro, volumen que les posibilitó rebasar lo planificado en 324 toneladas, cumplir lo contratado con Acopio y continuar siendo un puntal en el abastecimiento a la ciudad de Guantánamo, principal destino de sus cosechas.

El excedente de la producción contratada ellos lo venden directamente en dos mercados agropecuarios y una placita en la propia ciudad del Guaso, adonde también concurren con boniato, calabaza, frijol y tomate, que son sus renglones secundarios, pero de inestimable incidencia en los ingresos financieros.

A esas cosechas pronto sumarán la de guayaba, frutal sembrado hasta el momento en cuatro hectáreas donde no llega el regadío.

Sus resultados, no obstante, pudiesen ser mayores si no enfrentasen las afectaciones con el riego, por deterioro del sistema. Cuenta Arisel que el sistema de riego, en sus 22 años de existencia, no ha tenido una sola reparación, y que parte de las roturas y los salideros ahora los corrigen con tubos extraídos del viejo conducto del Valle de Caujerí. Hoy el riego del plátano en Yateritas se realiza cada dos y hasta tres días como promedio, debiendo ser diario, precisa.

Integrada por 170 trabajadores (147 directos al surco) esta UEB ganó en 2014 algo más de 540 mil pesos, alcanzó saldos favorables en la relación salario medio-productividad y en el costo por peso de producción (de 99 centavos planificados cerró con 79). Por primera vez en su historia terminó en cero las cuentas por cobrar, aunque adeudó un monto importante al Grupo Empresarial Gelma, resultado de una compra de fertilizante en los días finales del año, según Arisel.

De acuerdo con los jefes de fincas Gustavo Cala Rivera y Oscar Basilet González, es alta la motivación que sienten los trabajadores por la producción. Ese ingrediente, junto a la organización del trabajo en colectivos de entre dos y nueve integrantes, más la eficiencia en el empleo de 23 yuntas de bueyes, ha permitido mantener niveles de cosecha respetables en Yateritas, sitio que se mantiene como principal emporio del plátano en Guantánamo.

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