El empleo de la tracción animal y la optimización de los recursos disponibles son medidas adoptadas en Guantánamo para seguir produciendo alimentos en medio de la tensa situación energética provocada por el recrudecimiento del bloqueo del gobierno de Estados Unidos, que impide la llegada de combustibles a Cuba.
Diosnel San Loy Martínez, delegado de la Agricultura en la provincia, explicó que las principales acciones para el ahorro se aplican en tres direcciones fundamentales: el acopio de productos agropecuarios, la campaña de siembra de frío y la zafra cafetalera, determinantes para mantener la vitalidad de la economía y evitar posibles afectaciones a la población.
Apuntó que para el tiro de mercancías desde los campos hasta los puntos de recepción se utiliza la tracción animal en lugar de tractores y camiones, los cuales se reservan para el traslado de aquellas hasta las cabeceras municipales y provincial.
Subrayó que de las dos mil 720 hectáreas en movimiento de tierra en la actual campaña de frío, dos mil seis fueron preparadas con bueyes, cuyo uso se intensificó a partir de julio, cuando entraron en acción la mayoría de las cinco mil 272 yuntas de bueyes y cuatro mil 740 mulos en manos de entidades agrícolas, sobre todo en los polos productivos donde actualmente hay 300 hectáreas listas para ser sembradas.
El directivo precisó que en Valle de Caujerí, donde cuentan con semilleros en casas de cultivo tapado para las 470 hectáreas de tomate planificadas, la siembra iniciará el primero de octubre (15 días con antelación a la fecha programada), para aprovechar la humedad del suelo provocada por puntuales lluvias, ante la imposibilidad de utilizar el sistema de riego, paralizado por falta de agua en la presa Pozo Azul, a causa de la intensa sequía que azotó la zona.
En ese polo productivo, donde también comenzó a plantarse frijol aprovechando los más recientes aguaceros, se decidió sembrar 300 hectáreas de yuca, cifra nunca antes alcanzada, para el consumo humano y animal, medida que se inscribe además entre las acciones para el autoabastecimiento del municipio de San Antonio del Sur y el suministro a la capital provincial.
Pese a la coyuntural contingencia energética que vive el país, el delegado de la Agricultura aseguró que la producción de café, principal renglón económico de la provincia, deberá crecer un 35 por ciento respecto al año anterior, mientras que Maisí, antaño municipio mayor aportador de grano en el país, duplicará las entregas logradas con anterioridad al paso del huracán Matthew, en octubre de 2016.
Entre las medidas de ahorro para asegurar el éxito de la zafra, mencionó el empleo de arrias de mulos en el traslado del café y otros recursos, y aseguró que el combustible se destina a las despulpadoras no electrificadas y a la movilización en octubre de estudiantes de la enseñanza media y universitarios en la etapa pico de cosecha.
San Loy Martínez precisó que el 70 por ciento de los sistemas de riego, que cubren más de seis mil hectáreas (el cuatro por ciento del área cultivable de la provincia), se alimenta con electricidad, por lo que se utilizan fuera de los horarios picos, mientras el llenado de los embalses reguladores de Yateritas y Niceto Pérez se realiza durante la madrugada.
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