Alto de Palmarito, Yateras-. Derogar el decreto de Obama contra Venezuela y reafirmar a América Latina como zona de paz en la actual cumbre de Panamá, reclamaron este viernes 10 de abril los participantes en la conmemoración por los 120 años de la caída en combate del mayor general Francisco Adolfo (Flor) Crombet Tejera, en este sitio Monumento Nacional, en plena serranía.
En la ocasión recibieron el carné de militantes de la Unión de Jóvenes Comunistas, de manos de Manuel Ortiz Montes de Oca, primer secretario del Partido en el municipio, tres de los 23 mozos que reeditaron la ruta en la localidad de igual número de los expedicionarios de la goleta Honor, desembarcados el primero de ese mes en Duaba, Baracoa, para incorporarse a la guerra de independencia.
Obdaniel Favier González, estudiante de décimo grado del preuniversitario Flor Crombet, de La Clarita, en nombre de los arribantes, patentizó el compromiso de ser dignos de esa historia de luchas, ante Juan Carlos Martínez, miembro del Buró provincial del Partido; René González Barrios, presidente del Instituto de Historia del Comité Central del Partido, y el coronel Hugo Crombet, nieto del héroe, y demás presentes en el acto.
Los Negros de Garrido, Alegría Chiquita (escenarios de combates entre los patriotas y las fuerzas colonialistas), Arenal (reencuentro entre Flor y José Maceo) y Arroyo Bueno fueron sitios de la ruta reeditada desde el miércoles último, en contacto directo con las comunidades, la naturaleza y la historia, hasta arribar a Alto de Palmarito, cuyo monumento, erigido el 10 de abril de 1926, fue remozado para esta conmemoración.
Tras la escenificación del combate en que cayó el participante en las tres guerras por la independencia cubana y diversas entregas artísticas, Ramón Reyes Ramírez, historiador del municipio, en las palabras centrales destacó la valentía, el honor, el patriotismo y la tenacidad de Flor, acerca de quien citó las palabras de Antonio Maceo (“Ese que se bate es Flor”), quien escuchó en las cercanías la intensidad de la refriega entre el héroe y sus enemigos aquella mañana del 10 de abril de 1895.
