Aunque la mayoría de las seis presas de la provincia de Guantánamo incrementaron el volumen de sus vasos en los últimos días, debido a las lluvias provocadas por sistemas tropicales de baja intensidad en nuestra área geográfica, estos solo retienen el 45,1 por ciento de su capacidad total, menos de lo que almacenaban en igual fecha de 2019.

Faustino Pérez, fundamental en el esquema de abasto a la cuidad de Guantánamo, es la de mejor situación, al 72, 7 por ciento, secundada por el embalse Los Asientos (46.6 por ciento), de San Antonio del Sur, y Jaibo, que aporta a la distribución a la población de la urbe capital e irriga tierras cultivables del Valle de Guantánamo.

La menos favorecida es la también sanantoniense Pozo Azul (18 por ciento), un embalse que en los últimos años ha sufrido fuertes sequías, a pesar de que desde el 2010 funciona un trasvase millonario que debía alimentar su vaso de 14, 8 millones de metros cúbicos con las aguas del río Sabanalamar.

Según un parte de la Empresa de Aprovechamiento Hidráulico, en lo que va de octubre solo se registraron 5,5 milímetros de lluvia, por debajo del 30 por ciento de la media del mes y que, sumado a lo precipitado desde enero, no llega a la mitad del acumulado histórico anual.

Al cierre de esta información, se reportaban como afectados por la sequía unos 23 mil 600 guantanameros en los municipios de Manuel Tames, Niceto Pérez, El Salvador, San Antonio del Sur, Imías, Baracoa, Maisí y Caimanera, debido al agotamiento total o parcial de 29 fuentes de abasto.

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