Media hora después de haberlo llamado por teléfono sonó mi celular: Lázaro Castellanos Matos confirmaba que estaba listo para la entrevista, salía él de una de las habituales sesiones del Consejo de Defensa Provincial, espacio en el cual las autoridades de Guantánamo examinan a diario la situación epidemiológica y las acciones para cortarle el paso a la COVI-19 en el territorio.

Castellanos Matos reconoce el aporte de la juventud en las tareas de apoyo para combatir la pandemia.Cada uno de esos días Castellano Matos, primer secretario del Comité provincial de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), está allí como líder de una tropa que también se bate duro en esta batalla sanitaria, lo dicen fotos circulantes por las redes sociales, los esfuerzos ignorados tras la recuperación de pacientes portadores del virus, también los toques en decenas de puertas que saben de la voluntad de la juventud guantanamera por vencer este episodio.

“La provincia cuenta con 62 brigadas de jóvenes, ellos cumplen diferentes tareas como la atención a grupos vulnerables mediante la mensajería, apoyan el orden interior, tal es el caso de los relacionados con el control en las colas. Otro frente de trabajo son preventivamente las pesquisas, y el crear conciencia en las comunidades sobre el peligro del virus y las formas de protegernos”, explica.

Si alguien pensara que se trata de cifras o informes donde solo hablan letras y números, la realidad le pone palabras e historias a cada uno de esos dígitos tras los cuales muchas personas, forradas de valor y con la precaución como escudo, le plantan cara al virus entre los mismos espacios donde este convive.

“En estos momentos hay un grupo de 24 estudiantes de la Universidad de Ciencias Médicas, militantes de la UJC, que apoyan labores en el área de ese centro habilitada para el tratamiento de casos sospechosos y positivos, donde colaboran en el traslado de recursos, trabajo administrativo y también como mensajeros.

“Ese grupo estuvo precedido por otro que cumplió también de forma voluntaria similares funciones, hay respaldo de 50 estudiantes más de esa institución docente para relevar a cada grupo luego de cumplir sus respectivos períodos de trabajo y mantener un apoyo sistemático”.

Las sedes de la Universidad de Guantánamo (UG) son otros de los espacios acondicionados para la atención de pacientes portadores del virus y sospechosos, allí también la juventud ha apoyado el trabajo en zona roja repartiendo alimentos a los pacientes o en la limpieza de los cuartos.

Integrantes de los proyectos Piti en las Calles y Con Mochila al Hombro destacan en ese sentido, acompañados además de profesores y trabajadores de la UG.

La tierra y el campo también saben del sudor dejado por la juventud en el impulso a la producción de alimentos, hasta cooperativas como las Mariana Grajales,Parte del primer grupo de estudiantes de la Universidad de Ciencias Médicas que colaboró en el centro de aislamiento habilitado en esa institución docente. Luis Rustán y la finca El Jardín ha llegado la brigada del municipio de Guantánamo creada para ese objetivo; ello ha beneficiado la siembra y cosecha de boniato, calabaza y maíz, entre otros renglones.

“Jóvenes del comité de base de la UJC de la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) Gabriel Valiente, de Niceto Pérez donaron 35 litros de leche al centro de aislamiento del campamento de pioneros Daniel Llosas, igual gesto tuvieron los campesinos de las CCS Lázaro Pastor y Jesús Menéndez, del propio municipio, quienes aportaron viandas y hortalizas”, agrega Castellano Matos.

A las anteriores iniciativas se suma el incentivo a la siembra de tomate, lechuga y berenjena en áreas de la CCS Enrique Pereira, para destinar parte de esa producción al abastecimiento de los centros de aislamiento en el municipio, así lo explica el directivo, y añade que el propósito es lograr que en cada lugar donde haya representación de la UJC exista al menos desde la organización una tarea de enfrentamiento a la pandemia.

“Nos hemos propuesto en cada centro de trabajo donde exista al menos un comité de base, que se designe un militante como activista sanitario y este realice la pesquisa al personal que labora ahí.”

Las nuevas tecnologías, destaca el dirigente, fortalecen alianzas contra la pandemia. A través de la aplicación de mensajería WhatsApp y redes sociales como Facebook varios jóvenes expresan su voluntad, lo mismo para irse a un centro de aislamiento que a cualquier otra tarea necesaria, poco a poco esa disposición muta en acciones con la vida como pretexto.

Renuncias a la comodidad y tranquilidad de los hogares como apuestas por el bienestar de otros, pasos para romper la soledad de muchos con un gesto de solidaridad, rutinas robadas bajo las órdenes de la conciencia que llevan el objetivo de servir a terceros como una necesidad humana, son de las historias que escribe la juventud guantanamera en tiempos de pandemia.

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