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nuevo carnet identidad

Desde el pasado martes, cuando inició en la provincia la implementación del  nuevo Carné de identidad, unos 300 guantanameros han solicitado ese documento, precisó el capitán Ibrahín Baqué Fuentes, segundo jefe del Órgano de Trámites del Ministerio del Interior.

En esta primera etapa, apuntó, no es obligatorio que las personas que posean un carné vigente y en buen estado acudan a cambiarlo, para lo cual se estableció un proceso de dos años, hasta diciembre de 2017.

Las solicitudes se realizan en las oficinas municipales de trámites los lunes, martes, miércoles y viernes desde las 8:00 am hasta la 12:00 m y desde la 1:00 hasta las 5:00 pm y los jueves y sábado solo en el horario matinal.

Además del interés de cambiarlo, el nuevo documento de identificación puede solicitarse en casos de arribo a los 16 años, deterioro, pérdida, licenciamiento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), egreso de establecimiento penitenciario y cambio de domicilio permanente.

En el primer caso y la pérdida, las personas solo deben presentar un sello de timbre de 25 pesos que puede adquirirse en la propia oficina, en tanto por deterioro se exige se presente el documento objeto de cambio, a los arribantes a la mayoría de edad la presencia de sus padres y los licenciados de las FAR y egresados de penitenciarías, los documentos que los acrediten como tal.

Mientras, para cambio de domicilio permanente se requiere, además del sello, el documento legal que acredite titularidad o derecho ocupacional de la vivienda y presencia física de, al menos, uno de sus propietarios con el consentimiento por escrito del resto, si existieran.

El proceso en las oficinas, explica Baqué Fuentes, implica la recolección de datos de la persona, incluida las huellas digitales y la firma y la fotografía. El Carné, después de ser solicitado, debe recogerse luego de los 15 días.

Con el nuevo documento de identidad se garantiza un sistema de identificación más confiable y seguro, pues recoge varios elementos de seguridad como hologramas, microtextos, tramas de seguridad y zonas de lectura mecánica que, en el futuro, permitirán la identificación de las personas dentro de un registro nacional automatizado que la autentifica y ofrece sus datos principales.