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ceba porcina imias1. A fines de agosto entregarán las 150 cabezas del convenio de precebas, con un peso promedio superior a los 90 kilogramos. Fotos: Lorenzo Crespo Silveira

“El año pasado fue mi primer convenio de precebas. Entregué 15 toneladas de carne, de nueve previstas, con 150 cabezas y un peso promedio de 100 kilos. Por eso, en este, estoy de nuevo con la misma cantidad, y voy a salir bien”, dice Antonio Oliveros González, uno de los productores insignia de carne de cerdo en el municipio de Imías.

La resolución afirmativa de este asociado a la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) Lino de las Mercedes confirma por qué la unidad empresarial de base (UEB) Porcino, de esa localidad, ha superado las 300 toneladas de carne de cerdo a estas alturas del año, y, como asegura su director, Over Luis Castro Rodríguez, cumplirán las 548 toneladas previstas para el año.

Van por más

De este modo, Porcino en Imías satisface su encargo social de aprovisionar el combinado cárnico de la localidad, para asegurar la canasta básica de sus ciudadanos y la gastronomía local, e incluso, en ocasiones, hace entregas a la cabecera provincial y a Baracoa.

Sin embargo, lo que se hace ni siquiera es un record. La cifra con que cerraron 2014 fue 759 toneladas. Aunque este y aquel son resultados de peso, si se sabe que hace menos de cinco años el deterioro productivo era tal que apenas conseguían acopiar una decena de toneladas por mes, una sexta parte de lo que se logra hoy.

ceba porcina imias22. Antonio Oliveros González en el patio de gallinas su finca de La Ceiba, en Guajacal, de Referencia Nacional en la Agricultura Urbana, donde prevé construir pronto un biodigestor. Fotos: Lorenzo Crespo Silveira

A la labor política con los productores llevada a cabo por la instancia local de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), al entusiasmo de los integrantes de las formas productivas, de las cuatro CCS fortalecidas, se remiten las causas de que Imías se haya convertido en referente de la producción porcina.

Aunque la carne aportada en total proviene de diferentes fuentes, pingüe fomento han tenido las debidas a precebas entre los imienses, como incentivo de criar cerdos por esta modalidad para entregar chuletas mediante convenios entre productores y la UEB.

“Ahora tenemos 17 convenios con mil 266 precebas”, informa Over Luis, refiriéndose a los acuerdos conciliados a partir de inicios de año, que no se detienen. “La proyección es llegar paulatinamente este año a tres mil precebas en 22 convenios”, alega, como quien tiene la vista bien clara en el camino abierto.

De modo general, los 90 kilogramos como peso promedio de las cabezas retornadas es también satisfactorio, según el directivo de la UEB, si bien todavía debe hacerse más para que los productores, aunque cumplan en bruto, no retengan piezas atrasadas, y reconocen que deben crearse cada vez mejores condiciones para que el sustantivo incremento de la producción tenga una proyección estable.

Relevante ya lo es. Por otra parte, como también asegura el productor Oliveros, no les deben pienso, pese a estar montado en pequeñas capacidades sobre ruedas a más de 200 kilómetros de los proveedores en Santiago de Cuba.

ceba porcina imias33. “El crecimiento de la producción porcina en Imías ha sido relevante”, aprecia el director de la UEB Porcino, Over Luis Castro Rodríguez. Fotos: Lorenzo Crespo Silveira

Vengan convenios

En la finca La Ceiba, del barrio de Guajacal, en la cabecera municipal, el productor Antonio Oliveros, de 76 años, reafirma su embullo con los resultados del convenio porcino de precebas. La finca distinguida con la Condición de Referencia Nacional en la Agricultura Urbana, fomenta diversas producciones, como un centenar de aves, matas de plátano y otros cultivos en apenas una parcela de media hectárea.

Construir de inmediato un digestor de biogás, para aprovechar las excretas porcinas y emplear el gas combustible, es tema de conversación, cuando habla de su fortalecido convenio. “Tengo pozo de agua y turbina, pero con el biogás podré reducir el consumo de electricidad en la cocción de alimentos y la iluminación”, dice, ideas que apoya su hijo Arolvis Oliveros Osorio.

“Esto tiene el acuerdo. El avance me abrió la puerta al biogás”, afirma quien, a pesar de su edad y haber perdido recientemente una pierna en un accidente de tránsito, muestra un espíritu acorde con el crecimiento de las cebas en Imías.