Después de más de dos años con escasas precipitaciones, la provincia Guantánamo acumula solo 119 millones de metros cúbicos de agua en sus embalses y derivadoras, lo que representa un 34,5 por ciento de su capacidad de llenado, la cifra más baja desde 2004.

Juan Carlos González Dalmau, subdelegado de Recursos Hidráulicos aquí, precisó que durante la etapa los acumulados de lluvia se comportan a un 70 por ciento de sus medias históricas, lo que además de las presas afecta a pequeñas fuentes de abasto y las aguas subterráneas en siete municipios.

Las situaciones más críticas las tienen los embalses más grandes de la provincia: La Yaya, con solo 34 millones de metros cúbicos de 160 posibles, y Jaibo, que guarda unos 50 millones en su vaso de 120.

Peor situación tiene la presa Pozo Azul, de la que depende el desarrollo agropecuario del Valle de Caujerí, y que solo almacena 2,3 millones de metros cúbicos de agua, un 14,8 por ciento de su aforo, mientras en el propio San Antonio del Sur, Los Asientos se mantiene a un 47 por ciento.

La Faustino Pérez, que vivió un gran déficit en su estanque durante el año pasado, hoy se encuentra en una situación favorable con 19 millones de metros cúbicos, de una capacidad de 26, en parte gracias a consecuentes políticas de ahorro y la disminución de las pérdidas.

El directivo aseguró que se extreman las medidas de ahorro y restricción del recurso, incluida la reducción de un 80 por ciento de la entrega de La Yaya a la agricultura, una actividad que normalmente demanda el 23 por ciento de todo el agua que se entrega en la provincia.

Actualmente, se valora que existan más de 121 mil personas en los municipios de Guantánamo, Manuel Tames, Niceto Pérez, El Salvador, San Antonio del Sur, Imías y Maisí afectadas por la sequía, que al decir del también ingeniero es peor que la del pasado año, "pues, objetivamente, tenemos menos agua".

Escribir un comentario