Yaisa Martínez Delgado cursa el décimo grado en el Instituto Preuniversitario Urbano Enrique Soto y repudia como sus compañeros de aula y escuela la nueva maniobra orquestada por los Estados Unidos para destruir la Revolución cubana.
“Nosotros rechazamos las becas ONG World Learning, con su Programa de verano para jóvenes cubanos, cuyo propósito es preparar y formar líderes de opinión que sirvan a sus eternos intereses y destruir todo lo que hemos logrado durante estos 57 años”, afirmó.
“Por eso ratificamos nuestro compromiso con la Patria y reiteramos que en Cuba tenemos un sistema educacional que nos brinda gratuitamente la formación que necesitamos para convertirnos en excelentes profesionales.
“No podemos ser ingenuos, pues el gobierno de los Estados Unidos solo realiza en estos momentos un cambio de estrategia para conseguir su más anhelado deseo, apoderarse de Cuba, y esta vez lo intenta maniobrando a quienes garantiza el futuro de cualquier país: sus jóvenes”.
“Es momento de andar atentos, pues los planes del imperio para derrocar a la Revolución cubana y a los gobiernos progresistas de América son cada día más evidentes. Por ello es necesario aferrarnos al conocimiento de la historia y permanecer firme ante cualquier patraña que venga desde el peligroso vecino del norte”, subrayó.
“Los jóvenes no nos dejaremos confundir ideológicamente y ni inyectar el veneno sutil de la subversión, pues heredamos los valores altruistas de nuestros héroes y mártires, y la misma disposición de defender esta soberanía que tanta sangre costó”, concluyó.
Las voces se multiplican en los diferentes centros de enseñanza de Guantánamo para denunciar este Programa preparado por la ONG World Learning, guiada por la norteamericana Agencia Internacional para el Desarrollo (USAID) en 2016, la cual destina millones de dólares para organizar y financiar la subversión en Cuba.
La ONG World Lerning tiene oficinas en 160 países e influencia en México, Brasil, Argentina, Bolivia, Perú, Barbados, Jamaica, Surinam, entre otros, y tiene como blanco predilecto a las sociedades para provocar cambios o situaciones favorables a los Estados Unidos, con propuestas ilegales cuyos proyectos violan leyes y convenciones internacionales.
