Un total de 65,4 millones de metros cúbicos de agua (m3) han sido trasegados desde el río Sabanalamar hacia la presa Pozo Azul, desde que en agosto del 2010 se pusiera en funcionamiento el trasvase por gravedad que alimenta a ese embalse.
El volumen trasladado ha permitido desde entonces garantizar el agua a la población, la agricultura y la industria conservera del Valle de Caujerí, en San Antonio del Sur, enfrascado en estos momentos en una de las cosechas de tomate más grande de su historia.
De la mencionada cantidad, 9,2 millones de m3 fueron inyectados a la presa desde octubre último hasta el pasado día 5, aspecto favorecido por las aguas asociadas al huracán Matthew, las cuales incrementaron el cauce del río Sabanalamar, deprimido hasta entonces.
La construcción del trasvase Sabanalamar-Pozo Azul la motivó la perenne falta de agua en Pozo Azul, embalse construido en la década del 80 para almacenar hasta 14,8 millones de m3, pero que durante años permaneció prácticamente seco al ser insuficiente su fuente de abasto natural.
Gracias al trasvase esa presa acumula hoy 11,52 millones de m3, lo que convierte a Valle de Caujerí en uno de los pocos sitios del país con una reserva importante de agua para garantizar el abasto a los diferentes consumidores.
Teniendo en cuenta el agua embalsada, y la cantidad que se extrae diariamente, Pozo Azul asegura 355 días de cobertura, contando solo con el líquido actual, puntualizó a Granma Francisco Osmali Cuscó Matos, director de la empresa de Aprovechamiento Hidráulico en este oriental territorio.
La cantidad del vital recurso almacenada en la presa, más la estabilidad y garantía en el suministro a los diferentes consumidores, afianza la certeza de la política del país de construir ambos tipos de obras hidráulicas para garantizar un mejor aprovechamiento del agua y lograr soluciones integrales.
Fuente: Periódico Granma
