Los apicultores guantanameros superaron la producción de miel planificada para el primer trimestre del año, a pesar de los daños causados a la infraestructura productiva en cuatro de los cinco municipios azotados por el huracán Matthew.
Al decir de Magdiel Méndez Lobaina, director de la Unidad Empresarial de Base Apícola de Guantánamo, la entidad obtuvo 89.6 toneladas del nutritivo alimento, 26.9 por encima de las acopiadas en igual etapa del año anterior, gracias al abnegado desempeño de sus trabajadores.
En el salto cuantitativo repercutió el comportamiento climático, caracterizado por temperaturas y precipitaciones adecuadas después del paso del ciclón, que favorecieron la floración de los campos y la rápida recuperación del potencial melífero, sobre todo en Imías y los municipios no afectados.
“Tales beneficios propiciaron el alza de los rendimientos productivos, a pesar de las dos mil 737 colmenas destruidas por Matthew, a su paso por Guantánamo a inicios de octubre, cuando comenzaba la cosecha de la miel, que se extiende hasta diciembre”, subrayó el directivo.
Entre las medidas recuperativas, mencionó el traslado de los apiarios que quedaron en pie en Maisí, Baracoa y Yateras hacia Imías, mayor aportador del rubro exportable en la provincia, y otros municipios con floración, al tiempo que se han construido 882 nuevos panales hasta la fecha.
Para el presente año el plan es de 210.8 toneladas de miel, pero el compromiso de los apicultores guantanameros es superar las 222 colectadas en 2016, cuando se dejaron de producir 122.7 por deficiente explotación de las colmenas y las afectaciones del huracán, y en lo adelante acercarse progresivamente a las 345 acopiadas en 2015, la mayor cifra en el último decenio.
La miel que se produce en Guantánamo cumple los parámetros exigidos internacionalmente, como el cuidado en la extracción del derivado y la ubicación de los apicultores en sitios donde las fuentes de néctar procedan de cultivos sin fertilizantes, y goza de gran demanda en el mercado internacional.
