Imprimir

lluvias guantanamoLas lluvias en la provincia representan el 58 por ciento de su media histórica.

Más de 12 millones de metros cúbicos de agua ganó la presa La Yaya con las lluvias precipitadas desde el 18 de abril, lo que incrementó su volumen total a 34,7 millones -de los 160 que puede almacenar su vaso-, y le permitirá garantizar el abasto al Sur de la ciudad de Guantánamo hasta diciembre.

El aumento de volumen, explicó Juan Carlos González Dalmau, subdelegado de Recursos Hidráulicos aquí, permitirá que pueda trabajarse con holgura en la conductora desde el río Bano hasta el Tanque de Lácteos, prevista para asumir las entregas al barrio sureño si el embalse colapsa.

No obstante, advirtió el ingeniero, a La Yaya “le restan más de 45 millones de metros cúbicos para que pueda considerarse recuperada, por lo cual se mantendrán las medidas restrictivas para la actividad agrícola, la pesca y el abasto a los 65 mil guantanameros que se proveen de ese embalse en la urbe”.

Jaibo, el otro embalse relevante para la ciudad de Guantánamo, también logró llenar su vaso hasta los 51, 7 millones de metros cúbicos gracias a los 8 millones incorporados en estos días que marcan el inicio del llamado periodo húmedo en Cuba, con lo que hoy se encuentra a un 43 por ciento de su capacidad total.

Claves para la distribución a la población y el desarrollo agrícola en San Antonio del Sur, Pozo Azul guarda 13,1 millones de metros cúbicos, de los 14 para los que fue proyectada, en tanto Los Asientos, menos beneficiada con las recientes precipitaciones, almacena 12,21 millones, para un 70 por ciento.

De manera general, los embalses de la provincia almacenan solo el 37 por ciento de su capacidad total de llenado, una cifra todavía insuficiente pero notablemente superior a las registradas en los últimos meses, cuando algunos como la propia Yaya estuvieron muy cerca de su volumen muerto.

Para la fecha, las lluvias en la provincia representan el 58 por ciento de su media histórica. Entre los municipios superan sus marcas San Antonio del Sur, Manuel Tames, Caimanera y Niceto Pérez, mientras los menos favorecidos por la naturaleza fueron El Salvador, Yateras y Guantánamo.

Como resultado de ello, el número de personas afectadas por la sequía se redujo considerablemente y, a estas alturas, asegura González Dalmau, solo queda sin recuperar la zona de Hatibonico, en Caimanera.