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 pequeño treseroAño tras año dos encuentros de treseros en Baracoa se promueven como sugerentes propuestas artísticas, aunque en realidad prevalece lo repetido y solo alguna que otra nota distintiva.
La diferencia en las demostraciones con el tres en la recién concluida Semana de la Cultura baracoesa estuvo a cargo de Lendris Romero Martínez, un niño de 11 años residente en la recóndita zona rural de Cueva Fría, Consejo Popular Mata-Guandao.Por eso insistimos en dialogar con un Lendris seguro de sí y parco de palabras.

¿Qué te motivó a participar en el encuentro de treseros de la Semana de la Cultura en Baracoa?

Bueno, yo me enteré del encuentro con el promotor cultural de Cueva Fría, y entonces quise participar.

¿Por qué?

Porque me gusta el tres.

Sabías que tocabas para otros y delante de varios músicos, pero estabas tranquilo...

Porque lo hago bien.

¿Quién te dice eso?

El pueblo.

¿Quiénes te aplauden en Cueva Fría?

Los vecinos.

¿Perteneces a algún grupo de músicos?

No, realmente no, pero cuando falta el tresero del grupo de allá yo toco con ellos.

¿Eso significa que en Cueva Fría hay un conjunto musical?

Sí.

¿Cómo se llama?

Explosión juvenil.

Cuando falta el tresero la explosión la pones tú...

Sí.

¿Cómo aprendiste a tocar el tres?

Aprendí solo, mirándolo a ellos.

Explica eso.

Yo los veía tocando, después cogía el tres y más o menos imitaba lo que ellos hacían.

Hablamos de tu afición por el tres, y a la vez tienes que cumplir con la escuela. ¿Cómo está el estudio?

Bien, porque me gusta el estudio y saco buenas notas.

En el encuentro de treseros se dijo en broma que te iban a invitar a presentarte en el Centro Cultural El Yunque, conocido como La Terraza. ¿Te atreverías a tocar allí?

Sí.

¿Qué tu quisieras lograr con el instrumento del tres?
Formar parte de una agrupación y que me conozcan en Baracoa, en Guantánamo y en varios lugares, si es posible.
Foto: Addrian Pierra