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 gastronomia gtmoEn la tablilla: Panetela 1.05 (cualquiera lee: un peso y cinco centavos)

 

-Una panetela, por favor.

 

-No tengo menudo.

 

-Yo sí, mire: un peso y veinte centavos, una peseta; son cuatro veces cinco centavos, es decir, cuatro medios. Usted me da una panetela y me devuelve quince centavos.

 

-Ya le dije que no tengo menudo, medios… Si quiere le doy la panetela y le debo el vuelto.

 

-También puede darme la panetela por un peso y yo le debo cinco centavos…

 

-Eso no está bien.

 

-Entonces, ¿!está bien cuando usted se queda con mis quince centavos…!?

-…

-… ¿!y está mal cuando yo me quedo con sus cinco!? ¿Por qué su propuesta está bien y la mía mal? En el intercambio son 10 centavos de diferencia, dos medios ¿a favor de quién?

-…

-Como es usted la que no puede venderme la panetela por un peso y cinco centavos, y yo sí tengo para pagarle, negocie, hágalo por un peso (por cierto, a ese precio en tablilla la adquiría aquí mismo hace algún tiempo)… ¡Cinco centavos va a perder nada más!

-…

-Entonces lo que pretende es ganar 15 centavos míos por encima sin derecho, por no perder cinco suyos, y le parece bien, solo porque usted dice que no tiene menudo para el vuelto…

 

-¡Usted tiene la razón!

 

-¡Claro que la tengo, yo soy el cliente, usted vende…! Mire… Usted pone en la tablilla que hay panetela, es su oferta; yo tengo dinero para comprarla, vea, es mi demanda… Usted es quien no tiene para devolver como debiera…

-…, …, ………

 

-Así no debe ser el comercio, el negocio… Quite entonces esa oferta de la tablilla, porque usted, en realidad, no vende, no comercia, no negocia lo que anuncia, ni atiende a la demanda del cliente…

-…, …, ………

 

-Bueno, entonces, deme una panetela por un peso, mire…, ni siquiera todas y cada una de las piezas de panetela, que usted dice que vende, son del mismo tamaño ni tienen la misma calidad.

-…, …, ………

 

-Entiendo y no entiendo, me vence, no me convence… Yo tengo la razón, como usted dice, aunque no procede según ello… Porque no me venderá la panetela si no le dejo quince centavos por encima, ni quitará el anuncio de la tablilla, ni… Su negocio absurdo es no hacerme caso como cliente.

-…, …, ………

 

Sucede la tarde del último lunes de febrero de 2018, en la cafetería de la empresa municipal de Gastronomía (frente a la sede de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba) en Guantánamo, en la céntrica calle Pedro Agustín Pérez, en esta ciudad.

 

Así, sin estabilidad en la relación oferta-precio a la población-calidad, se gestiona la competitividad del proyecto gastronómico, en busca de maximizar la rentabilidad, sin énfasis en la satisfacción del cliente.

 

Al respecto, debe ser letra viva en acción “perfeccionar la protección al consumidor adoptando medidas que coadyuven a asegurar sus derechos por quienes producen, comercializan y prestan servicios en general”, según demanda explícitamente el Lineamiento 263 de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución para el período 2016-2021.