Proyecto constitucional leenImagen ilustrativa

- Oiga, yo quiero que usted me explique el artículo ese… el 68.

- Bueno… el artículo 68 expresa que el matrimonio es la unión voluntariamente concertada entre dos personas con aptitud legal para ello...

- ¡Sí, sí!, ¡eso mismo! ¿Entre dos personas quiere decir hombre con hombre y mujer con mujer?

- Bueno… sí…

- ¡Entonces ponga ahí que no estoy de acuerdo! ¿Dónde se habrá visto una cosa semejante?

Esta es una historia real. Aconteció en una comunidad rural de Baracoa, durante una de las asambleas de vecinos para debatir el proyecto constitucional cubano. De inmediato los murmullos y expresiones de asentimiento se adueñaron de la reunión, detenida hasta que la masa vio al dúo que conducía la consulta tomar nota de la opinión, al parecer colectiva.

Lamentablemente, no es un caso aislado. En todos los encuentros de este tipo realizados en el municipio de los que he tenido noticia, sea en zonas de campo o en áreas citadinas, el tema ha sido recurrente. La proyección, también similar: la negativa a reformar la actual carta magna en lo concerniente al matrimonio. Desconozco si en todas, como sucedió aquí, los encargados de conducir el debate no tuvieron el deseo, la intención o la oportunidad de explicar que dos personas son también un hombre y una mujer.

Porque de eso se trata, de garantizar derechos para todas las personas. No se les quita a unas para dárselos a otras. Solo se pretende otorgárselos, también, a quienes hasta ahora no los tenían. Un acto de elemental justicia.

Argumentos de los detractores he escuchado muchos. El más socorrido de todos es que lo considerado normal en la sociedad es la unión entre hombre y mujer. Las discapacidades físicas y mentales tampoco son la regularidad. ¿No disfrutan los aquejados por ellas de iguales derechos que los ciudadanos “normales”, incluso en ocasiones de derechos especiales, precisamente por ser protegidos legalmente como grupos vulnerables? Eso sí podemos aceptarlo, e incluso considerarlo un logro de la sociedad cubana. ¿Lo otro no? ¿Cuál es la diferencia?

El artículo 68 no habla de matrimonio igualitario, solo no cierra la puerta. Su aprobación no significa que a partir de ese momento solo existirán uniones legales entre personas del mismo sexo. Muchas parejas de hombre y mujer conviven desde hace años, incluso han creado una familia en común, y no están legalmente casadas. Concurrir al matrimonio es su derecho, como también es su derecho no hacerlo. Lo mismo ocurre con parejas homosexuales que mantienen una relación estable y pueden querer o no matrimoniarse. Solo que, hasta ahora, no tiene ese derecho; tampoco el de renunciar a él porque no se puede declinar algo que no existe. La realidad está ahí, ante nuestros ojos, y solo porque no queramos recogerla en la Constitución no vamos a borrarla de un plumazo.

Otro pretexto es el relacionado con la descendencia y la crianza de los hijos. He escuchado incluso discursos “avanzadísimos” disertando sobre las consecuencias para el envejecimiento poblacional en un país donde ya este es un problema demográfico serio. Creo que estamos poniendo la carreta delante de los bueyes porque el texto constitucional no se pronuncia al respecto; pero me voy a dejar provocar.

Muchas parejas de hombre y mujer no pueden tener hijos –los índices de infertilidad masculina y femenina se acrecientan por causas diversas-, o no quieren –lo cual es su derecho-. No por eso escuché a alguien proponer la necesidad de legislar la obligatoriedad de tener un número determinado de hijos por matrimonio. Así que no es una cuestión de contenido, sino de forma.

En cuanto a la educación… no sé. No vivo en un país donde se permita la adopción por parejas homosexuales. Pero muchas de las heterosexuales no son precisamente un modelo a seguir. A pesar de eso siguen teniendo nuestro voto.

Una de las excusas más discriminatorias que he escuchado es que ellos, los “otros”, no se han ganado ese derecho. Desconocen que todo ser humano, por el hecho de nacer –incluso desde uno u otro momento de la concepción según las diferentes legislaciones de los países-, es un sujeto de derecho. Y en todo caso, si siguiéramos esa línea de pensamiento –aclaro que errada desde la teoría y la praxis del Derecho-, ¿qué han hecho los que sí lo tienen para merecerlo?

Quienes quieren moverse entre dos aguas utilizan tonos más conciliadores. Argumentan que la sociedad cubana no está preparada para ese salto. Con ese subterfugio se malograron antes algunas propuestas de reforma al Código de Familia. Lo que veo ahora a mi alrededor podría darles la razón. Pero entonces pienso: ¿Estaba la sociedad cubana preparada, en los primeros años de la Revolución, para conceder derechos como la igualdad de la mujer, la legalización del aborto o la erradicación del racismo? Si no hubiese existido una voluntad política clara y una vocación legislativa fuerte no se hubiesen alcanzado los fines de justicia conformes con la ideología naciente.

Es más, creo que cincuenta años después, a pesar de la resolución expresa de principio plasmada en la actual Constitución, las muchas leyes promulgadas para materializarlo, el avance educacional y cultural de la población, las fuertes campañas propagandísticas impulsadas y la demostración práctica e irrefutable de las capacidades de la mujer, en el fondo, este sigue siendo un país machista. Y me atrevo a especular que si tuviéramos la flaqueza de poner en referendo el sensible asunto, muchos hombres, y quizás también algunas mujeres, preferirían el retorno a los viejos tiempos de confinación femenina a los estrechos límites del trabajo hogareño y la atención de los hijos y la familia.

Es un ejemplo hipotético, claro está. Mi única intención es hacer ver que el ordenamiento jurídico de un país, con su Constitución a la cabeza, debe y tiene que señalar el camino posible y necesario por donde enrumbar el destino de una nación; coadyuvar a conformar una visión de futuro y de justica para todos.

El mundo ha tenido ejemplos de esos en los últimos años. Desde 2001 hasta la fecha el matrimonio igualitario se ha legalizado en 25 países y otros tres lo harán en breve según sentencias de los Tribunales Supremos que obligan a los parlamentos a legislar al respecto. Solo en uno se ha aprobado mediante consulta popular, los demás lo han hecho a través de leyes o por la vía judicial. Es cierto que en la mayoría prevalece una opinión pública favorable a su instauración; pero no es así en todos los casos. En Sudáfrica se aprobó a pesar de que el 46 por ciento de la población está en desacuerdo contra el 36 por ciento que lo aprueba. Igual sucede en los países latinoamericanos que encabezan esta vanguardia legislativa y donde la tradición cultural machista está muy arraigada: Brasil con un 42 por ciento de desaprobación; México con un 53 y Colombia con un 62; cifras muy superiores a las de los que están abiertamente a favor.

Aún así se impuso una visión avanzada desde el Derecho. En varios países estos matrimonios están reconocidos mediante sentencias contra la discriminación. Eso y no otra cosa es: discriminación.

Nuestro proyecto de Constitución dice en su artículo 40: Todas las personas son iguales ante la ley, están sujetas a iguales deberes, reciben la misma protección y trato de las autoridades y gozan de los mismos derechos, libertades y oportunidades, sin ninguna discriminación por razones de sexo, género, orientación sexual, identidad de género, origen étnico, color de la piel, creencia religiosa, discapacidad, origen nacional o cualquier otra distinción lesiva a la dignidad humana. La violación de este principio está proscrita y es sancionada por la ley.

No permitir el matrimonio a todas las personas es confabularse con la discriminación por orientación sexual e identidad de género. Eso sería una contradicción jurídica de primer orden porque se da dentro de la misma norma; por demás, la suprema de la nación.

Y más allá de eso, contradice la esencia misma de nuestro proceso revolucionario y su utopía justiciera. Quedarnos anclados en una mentalidad retrógrada nos convertiría en una sociedad conservadora. Elevarnos desde la nueva Constitución hacia el ideal de igualdad para todos, aún en contra del consenso popular, no significaría que dejemos de serlo; pero al menos, tendremos el asidero que necesitamos para convertirla en una mejor.

Fuente: Tomado de la  cuenta de Facebook de Arelis Alba

Comentarios   

+3 #1 titi 03-09-2018 18:19
Los activistas homosexuales en Cuba se han ocupado de tildar de homofóbico y retrógrado a todo aquel que disienta de creer lo que ellos creen, cortando así toda oportunidad de debate y diálogo e insertando una suerte de totalitarismo que no debemos admitir.

Por otra parte, al intentar legalizar el matrimonio homo de lo que se trata es de una reclamación de un grupo minoritario, ideologizado y radical que no representa a la mayoría del pueblo cubano el cual está en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo.
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-2 #2 yakelin 04-09-2018 23:26
periodista, excelente su artículo. hace mucho tiempo tenía ganas de leer algo como esto sobre el tema.
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-4 #3 Alba 05-09-2018 14:41
Las constituciones también se hacen para defender los derechos de las minorías, ya sean étnicas, religiosas o de cualquier otro tipo, por ser precisamente grupos vulnerables ante el poder político, jurídico, económico, social o cultural de los grupos mayoritarios.
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+2 #4 Javier 07-09-2018 03:11
Los medios no deberían prestarse para cosas como estas. Es un documento con la opinión personal de la periodista, quien demuestra desconocimientos científicos y técnico importante e incita a que se apruebe algo "aún en contra del consenso popular". Además es irrespetuosa con los compañeros encargados de conducir el debate, cuando dice: "no tuvieron el deseo, la intención o la oportunidad de explicar que dos personas son también un hombre y una mujer", lo cual es una explicaciónn absolutamente innecesaria.
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+2 #5 Yaser 07-09-2018 14:22
No quiero empezar mi opinion sin dejar abierta la pregunta¿periodista, cual su preferencia sexual ?no se habla de quitar o dar derechos a unos u otros porque como bien dice los impedidos fisicos tienen los mismos derechos que los demas incluso algunos preferenciales por sus condiciones pero le pregunto¿cual es la condicion especial de un hosexual ?¿ser escentrico para que todos lo vean?no digo que todos sean iguales solo hay que estar en la calle para ver los actos tan desprabados que suelen cometer sin ni siquiera fijarse en quien esta a su alrededor imagino como seran cuando lo tengan permitido. No discrimino ni critico solo que se debe revisar bien porq este pais tiene historia y tradiciones mambisas y rebeldes que estoy seguro no admitirian estas actitudes, sino pregunten¿por que no propusieron esto hace 3 años atras?piensen y se daran cuenta. Soy del criterio que muchas cosas en nuestro pais deben cambiar como son las leyes penales y laborales y otras deben permanecer como estan.
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-5 #6 Jorge 08-09-2018 07:05
Hola a todos. Por supuesto que mi parecer no va encaminado a hacer cambiar el parecer de nadie, de hecho entiendo que son milenios de patriarcado, de dominación masculina, de que el hombre, macho, varón, masculino sea el que mande en todo y a todos. La buenísima noticia es que se desmonta, se cae por su propio peso. Amigos del foro, discriminar a los homosexuales y no reconocer su derecho a unirse en matrimonio, es como no reconocer que los negros se pueden casar con blancas y los blancos con negras, y los discapacitados con personas no discapacitadas, y los feos con las lindas, y los no inteligentes con las inteligentes y un larguísimo etcétera que no cabría en este comentario. Quiere decir que en alguna medida, todos hemos sido discriminados alguna vez por alguna cosa. Las personas podrán o no estar de acuerdo con el artículo 68, pero si algo le sobra al mismo es JUSTICIA.
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-2 #7 Inna 08-09-2018 07:09
Creo que eso va más allá de un simple papel firmado o de una celebración, va en la unión de dos personas que buscan igualdad de derechos, dos personas que se aman y que compartiran una vida junt@s, y que en medio de esos años dedicados como pareja, en medio de los buenos y malos momentos, buscan por derecho dejar en manos de la otra persona lo que se merece ya sea sentimiental y material, porque es triste hacer una vida en un hogar y que este que está marcado por los años y los recuerdos no puedas convivirlo solo porque no aparece en ningun lugar escrito que te pertenece por estar ya sea casad@ legitimamente con esa persona del mismo sexo. creo que esa es la verdadera escencia del artículo: El poder legal de dos personas que contraen matrimonio sin importar su orientación, con los privilegios y respondabilidades que esto conlleva. Esto no le restará nada a nadie. Yo estoy de acuerdo con el cambio y el paso evolutivo de los derechos humanos que se están sucediendo.
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-3 #8 katia 08-09-2018 07:11
No se por que tanto lio con que se formalice el matrimoni entre los homosexuales,lo unico que buscan estas personas es asegurar de forma legal su condición y se les respete el hecho y derecho de amar sin prejuicios y tabues,la mayoria de los gay son grandes profecionales, y sí aportan a la sociedad, por que todos, desde nuestro puesto de trabajo contribuimos con la sociedad, o que piensan que solos los heteros son los que cuentan;pues NO,con nuestros hijos hay que seguir trabajando y con la sociedad en general tambien, unos dicen: a mi no me importa que se amen, que esten juntos,no me interesa;pero por detras son todos unos HOMOFOBICOS.
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-5 #9 Bella 08-09-2018 07:12
No se xq me aún me maravillo de lo pretos q somos los seres humanos a juzgar a los demás, y si algo se sale de lo q entendemos ´´correcto´´, entonces es malo, y no, ser diferente no es malo, todos somos entes q amamos, no importa a quien, de q sexo o raza sea. Por qué pensamos q lo tradicional siempre es lo bueno, que los cambios son malos????????????!!!!!!!!!!!! Persinalmente estoy muy de acuerdo con al artículo, si todos somos cubanos, entonces debemos tener los mismos derechos.
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-4 #10 chairman 08-09-2018 07:14
Si algo no es ese artículo es distintivo para los homosexuales, lo que sí lo es para los heterosexuales el aún vigente. Precisamente lo que se quiere es eliminar las distinciones e incluir a todos.
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-2 #11 Firefly 08-09-2018 07:18
¿Ley distintiva? titi Estamos hablando de un derecho del que usted goza y otros no. ¿Y dice que es distintiva para ellos? A mi me parece que solo crea igualdad.
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+4 #12 Lugo 13-09-2018 16:09
Pregunta: ¿Se piensa aprobar la adopción en cuba? Si se aprueba el matrimonio homosexual, se deberá permitir que estos adopten hijos. ¿No genera trauma psicológico en los adoptados tener un papa y una mama del mismo sexo? ¿Está preparada la sociedad para estos cambios?
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+4 #13 Lugo 13-09-2018 16:12
Controversial tema este de permitir o no el matrimonio homosexual. En mi criterio todos tenemos derecho a decidir qué hacer y cómo hacerlo, en lo que respecta a la vida personal de cada individuo, cumpliendo con lo establecido en la ley.

Expreso mi criterio que debe ser modificado este articulo y mantener el matrimonio heterosexual.
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-2 #14 alejandro 13-09-2018 19:08
estoy de acuerdo con lo que se propone, solo las mentes retrógradas, pre-juiciosas y con perjuicios no lo toleran, como he dicho a varias personas ¨solo es aprobarlo, en la practica se vive a diario y no va a dejar de pasar¨. Entonces, las personas discuten mas este tema, que el tema económico, las indisciplinas sociales,la corrupción y temas esenciales, que son los que mas nos afectan.
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+1 #15 yeri 12-10-2018 15:33
No entiendo por q razón se habla estadisticamente de los paises q han aprobado el matrimonio igualitario cuando esos mismos datos demuestran que no es resultado del deseo de las mayorias.
Concuerdo en que se debe respetar el derecho de las personas a decidir su orientación sexual, pero también esa persona, que decidió formar pareja con alguien de su mismo sexo debe respetar las consecuencias de este acto en el sentido de que este tipo de parejas no pueden engendrar hijos, ni por vía natural ni por vía asistida, Es simple lógica y sentido común. Por lo que pierde seriedad y razón plantear que con el matrimonio igualitario estamos respetando el derecho de los homosexuales a tener hijos.De cuál derecho estamos hablando? De alquilar vientres y adoptar niños? Por favor más respeto a la inteligencia y digndad de este pueblo.No pretendan confundirnos con discursos seudo científicos ni blablabla alguno.
Otra cosa sería q se les apruebe el matrimonio para compartir biene, ect.
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