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Dinero volando

En el mes de marzo pagué por primera vez mi electricidad a través del Transfermóvil, aplicación (APK) creada para teléfonos androides, mediante la cual se pueden realizar pagos de facturas y otros procedimientos.

Estaba segura y satisfecha, me había evitado la indeseable cola que se hace en las oficinas comerciales para abonar la factura de la electricidad.

 

Sin embargo, la comodidad de realizar el pago desde mi cama, me costó más caro de lo previsto.

 

Pasados unos días, el encargado de cobrar la corriente en el municipio de Caimanera visitó mi vivienda, pues entre sus datos no aparecía que había saldado la deuda con la Organización Básica Eléctrica. La situación comenzó a preocuparme cuando el lector cobrador se acercó en más de dos ocasiones por la misma razón.

 

Entonces llamé a la Oficina Comercial caimanerense y le expliqué a un directivo que había pagado por el celular a través de la APK Transfermóvil. Me dijo que verificaría la transacción y yo creí solucionado el asunto.

 

Al mes siguiente realicé el pago personalmente, para evitar confusiones como la anterior, y pasados los días se apareció otra vez el cobrador en casa asegurando que la liquidación de marzo estaba pendiente.

 

Disgustada llamé a la Oficina Comercial de Caimanera para informar lo sucedido, me dijeron que lo reportara al banco, entidad que debía tener la referencia del pago y que si era la responsable debía devolverme el dinero, en caso de ser la OBE, entonces la devolución correría por cuenta de esa empresa.

 

Me dirigí al Banco de Crédito y Comercio en la ciudad de Guantánamo y los especialistas me explicaron que ellos solo entregaban a los usuarios la tarjeta magnética para acceder al servicio…

 

Al final, luego de innumerables reclamos al personal de la Oficina Comercial en Caimanera y a los encargados del tema en la Empresa Eléctrica en la sede ubicada en Pedro A. Pérez entre Emilio Giró y Carretera, en el centro de la ciudad cabecera, decidí pagar nuevamente la electricidad de marzo, pues si no lo hacía me cortarían el fluido eléctrico.

 

Cerca de dos años lleva en funcionamiento la aplicación del Transfermóvil, realizada por la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba de conjunto con el Banco Central para efectuar la cancelación de facturas de la electricidad, teléfono y la Onat, además de hacer transferencias, consultas de saldo y recargas al celular.

 

Para acceder a este medio de pago el Banco emite dos tarjetas magnéticas, la habitual ya sea de nómina, ahorro o para jubilados, y otra que ofrece las coordenadas para la operación directa a través del celular.

 

Según estadísticas de la Unión Eléctrica en Guantánamo, en el mes de mayo más del 50 por ciento de los clientes solventaron la factura eléctrica a través del Transfermóvil. Los directivos pronostican que la tendencia es a incrementar el uso de este medio.

 

No obstante, resulta contradictorio que existan situaciones como la contada y aún sin respuesta para esta cliente, la que hasta el momento de redactar este comentario, espera por la devolución del dinero.

 

¿Cómo puede ser que el país destine recursos a la informatización de la sociedad, y que la referencia de gestiones como el pago de electricidad no aparezca en bases de datos automatizadas de la OBE?

 

Es lamentable además que existan Oficinas Comerciales que no cuenten con correo electrónico para recibir las notificaciones de los pagos por la APK del Banco y tengan que acudir a un mensajero para recibirlas bajo el riesgo de que jamás lleguen las informaciones.

 

Aunque han pasado cuatro meses, mi preocupación ya no es quién me devuelve el dinero, sino dónde está, porque sería inquietante para los usuarios que al realizar otras operaciones novedosas por medio del móvil, como las pasarelas de pago (compra online en tiendas recaudadoras de divisas) también desaparezca el monto abonado.

 

La política del Estado cubano es automatizar, modernizar y agilizar las prestaciones para bien de la sociedad, entonces problemas como el narrado hay que erradicarlos.