AccidenteLas muertes que no dejó Matthew a su paso devastador por cuatro municipios de la provincia de Guantánamo, podrían aportarlos algunos choferes por falta de precaución y violación de las leyes del tránsito.

Varios accidentes han ocurrido después de que el meteoro atravesara los municipios de Maisí (entrada) y Baracoa (salida), y dejara serias secuelas en los vecinos Imías y San Antonio del Sur. En la fase de recuperación se han producido percances de la circulación y hasta reportado la pérdida de una vida humana, lo que no ocurrió en las trágicas horas del huracán.

El incidente más reciente sucedió en la curva de Punta de Caleta, por donde mismo Matthew tocó tierra cubana, cuando un moderno Kamaz con tráiler, se volcó a un costado de la carretera cargado con 500 sacos de azúcar con destino a Maisí, uno de los municipio más golpeado por el huracán, y provocó lesiones físicas al representante de la mercancía.

En ese caso, al indagar las causas del suceso, el primer teniente de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) Pedro Martínez Durán, aseguró que el conductor del carro con matrícula B117825 y perteneciente a la Empresa de Carga por Camiones de Santiago de Cuba, circulaba a exceso de velocidad.

Un segundo incidente estuvo a punto de suscitarse cuando otro vehículo de la misma marca, cargado de tejas de fibrocemento, se desestabilizó por impericia del conductor en la peligrosa loma de Ovando, en la vía que conduce a La Máquina, cabecera de Maisí.

Ante los hechos, el oficial de a PNR reiteró el llamado a los choferes (sobre todo de otras provincias desconocedores de esta complicada geografía) a manejar con prudencia en esa vía de muchas curvas cerradas, empinadas lomas, baches y obstáculos acentuados por los embates de Matthew.

Los lamentables incidentes deben servir de alerta a los choferes que por estos días trasladan personas y recursos materiales para apoyar la recuperación de los cuantiosos daños provocados por el fenómeno hidrometeorológico, además en los municipios de Baracoa, Imías y San Antonio del Sur.

Numerosos equipos pesados, entre ellos maquinarias, materiales de construcción, alimentos, aportados por el país y otras naciones amigas, se trasladan por la peligrosa carretera hacia esos territorios para restablecer la normalidad en el mínimo plazo posible, acción en la que los conductores desempeñan un rol titánico, muchas veces agotados y sin poder descansar.

Resultaría paradójico que tanta abnegación se vaya a diluir en el comportamiento irresponsable de algunos, que en vez de progreso aporten más pérdida de vidas humanas y daños a los ya graves provocados por Matthew, el ciclón de mayor magnitud y uno de los más destructores que ha llegado al Caribe en los últimos nueve años.

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