Más de 200 mil personas viven en la ciudad de Guantánamo. Esto repercute indudablemente en el transporte público por el crecimiento de los transeúntes pese al discreto aumento del número de carros disponibles, lo que genera insuficiencia de la oferta en relación con la demanda.

Nueve carros marca Yutong y 33 Dianas componen el sistema de transportación de pasajeros en la capital provincial, según declaraciones de Felipe Martínez Fis, jefe de tráfico de la UEB de Ómnibus Urbanos. De ellos, cuatro están paralizados por roturas, y el resto (35) se destina a cubrir las 10 rutas de la ciudad.

Cada destino tiene planificado tres carros diarios en el caso de las rutas 1, 2, 3, 4, 8 y 9. Para los recorridos 6, 7 y 10 existen dos Dianas y en el caso del destino Parque-Vocacional (5) dispone de 9 vehículos por ser el que mayor cantidad de pasajeros “mueve”. Los horarios comprenden de 5:20 am a 12 m y desde la 1:00 pm a 12 de la noche.

Estadísticas del transporte indican que más de 9 mil guantanameros se trasladan por ómnibus urbanos, equipos que deben hacer 16 viajes diarios, los cuales son insuficientes.

Tal carencia demanda más sensibilidad institucional de aquellas entidades que mueven trabajadores y pueden y deben en sus itinerarios trasladar a la población necesitada, mientras esta, por su parte, debe cuidar esos vehículos, respetar sus horarios, ceder el asiento a los trabajadores de la institución propietaria y acatar las paradas por ellos establecidas.

La demanda de transportación, no es redundante decirlo, supera la oferta aun cuando a esta se suman 225 vehículos de tracción animal (coches), 28 porteadores privados, 49 bicitaxis y 21 motores con Licencia Operativa -más los ilegales en este último caso.

Como ayuda al movimiento poblacional pudieran establecerse convenios económicamente factibles entre la dirección de Transporte y las entidades en capacidad para brindar servicio en las rutas más complejas fuera de los horarios de traslado de sus propios trabajadores, siempre y cuando existiera garantía de combustible.

En opinión de la población, compartida por esta redactora, es necesario aumentar el número de los popularmente conocidos como “amarillos”, garantes de que los choferes estatales recojan público cuando deambulan por la ciudad, lo cual también contribuye a aliviar el problema desde medios que pertenecen al pueblo por el mero hecho de ser propiedad estatal.

Las entidades rectoras del movimiento poblacional urbano deben continuar perfeccionando su actividad de manera tal que sumando ideas, voluntades, inteligencia técnica y equipos recuperados o recibidos logren cada vez mayor satisfacción de quienes esperan en las paradas.

Pero según digo lo anterior sumo otras variantes más primitivas de transporte. Quizás tendremos que, con ese ingenio que caracteriza a los cubanos, sacar del viejo escaparate cuadros, arandelas, bolines… y armar una bicicleta, distintivo de nuestras calles años atrás, en tiempos de Período Especial. De igual modo deberá de revisarse la comercialización y precios de estos ciclos en las tiendas recaudadoras de divisas -en ocasiones perdidos.

De todas formas no basta con sumar medios de transporte. Habrá que acudir, de vez en vez, a la forma más básica, natural y saludable de trasladarnos: caminar. Esa práctica exigirá la necesaria siembra de árboles que brinden sombra al andante bajo el agobiante sol, así como asumir alternativas como acercar más los servicios comerciales y básicos a la población en su propio barrio.

Lo cierto es que ante el aumento progresivo de la población guantanamera, urge fortalecer el sistema ya establecido para el transporte público y continuar buscando alternativas que conlleven a una mejoría en este servicio básico y de alta demanda de pasajeros.