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diseño vialDiseño del vial

En el habla popular cubana ponerle los hierros a una tarea, por ejemplo, a una obra constructiva, significa asegurarle los recursos materiales y humanos suficientes para su realización en el menor tiempo posible.

 

Visto así, no cabe duda de que al vial en ejecución entre Yumurí y Jobo Claro (identificado en el proyecto como Desvío La Boruga), se le han puesto los hierros, ¡y de qué manera!

 

Decenas de experimentados constructores de cuatro provincias, ubicados en igual cantidad de tramos, acometen el importante trecho de 4,5 kilómetros.

 

Desde Yumurí hacia Jobo Claro laboran trabajadores de la Empresa Constructora de Obras de Ingeniería 24, de Santiago de Cuba, y del Contingente Leoncio Vidal, perteneciente a la Empresa Constructora de Obras de Ingeniería 25, de Villa Clara.

 

En dirección contraria, es decir, de Jobo Claro a Yumurí, avanzan integrantes de las empresas de Construcción y Montaje de Las Tunas y Constructora de Obras Industriales (Ecoind) de Holguín. El objetivo es que cada colectivo adelante lo más posible en el trecho asignado, para así concluir la obra en corto plazo.

 

En la ejecución del vial se emplean 28 camiones de volteo, 11 buldóceres y no menos de cinco motoniveladoras, cargadores frontales y compactadores, respectivamente. Además se utilizan otros medios automotores como pipas de agua y de combustible, plantas de engrase y talleres móviles.

 

¿Tantos equipos y fuerzas para una vía tan corta?, pudiera preguntarse el lector, a quien ofrecemos los siguientes argumentos: el nuevo trazado se abre mayormente sobre bosques naturales casi impenetrables, en un terreno irregular, con un tramo de alrededor de 2 km muy complejo, formado por montañas de rocas costeras conocidas como dientes de perro, el cual requiere en su excavación del empleo de explosivos.

 

En estos momentos, los constructores prácticamente tienen listo alrededor de la mitad de la extensión del vial, para aplicar la pavimentación con penetración invertida. Les resta “fajarse con el hueso”, es decir, emprender la excavación con explosivos de las alturas de cuatro de las terrazas marinas de Maisí.

 

Las terrazas constituyen verdaderas paredes de rocas calcáreas que hay que vencer para reducir las pendientes, conformar el terraplén y lograr la transitabilidad, sin mayores complicaciones, expresa Crescencio Reyes García, especialista de la Empresa de Diseño e Ingeniería Guantánamo y proyectista de la obra.   

 

En total debemos excavar con explosivos alrededor de 173 mil m³ de rocoso, estima Luis Enrique Guerrero Céspedes, director de la Empresa de Servicios

Minero-Geológicos, encargada de la ejecución de esa tarea, para la cual dispone de dos complejos de barrenación, integrados por el compresor y la máquina barrenadora.

tramo ejecutado via maisi baracoaTramo en ejecución por los villaclareños, prácticamente listo para la pavimentación. Fotos: del autor

Coinciden Crescencio y Luis Enrique que en la segunda terraza, donde labora la fuerza villaclareña, hay que rebajar a la loma con explosivos decenas de metros de altura, hasta compensar las pendientes.

 

Los constructores santiagueros, iniciadores del vial y comprometidos con los primeros 1,3 kilómetros,  enfrentan la  primera terraza, donde se realizan las detonaciones iniciales.

 

Rubén Galán Rodríguez, director general de la Empresa Constructora de Obras de Ingeniería 24, de ese oriental territorio, asegura que el rocoso resultante de las voladuras lo aprovecharán como relleno en la estructuración del terraplén, lo que reduce considerablemente el tiro de material por camiones desde las canteras de préstamo.

 

Argumenta el ingeniero civil que la utilización de ese material pétreo acelerará la ejecución de la obra y abaratará su costo.

 

Los protagonistas

 

Un recuerdo personal de este vial atesora el villaclareño Yordanis Pérez Negrín, técnico en combustible del Contingente Leoncio Vidal. Su cumpleaños 25, el pasado día 14, lo pasó en predios maisienses, entre compañeros de labor, cumpliendo con su deber como constructor.

 

Cerca de él, sin embargo, estuvo siempre Anisley, su esposa, de quien dice recibió desde Villa Clara el primer saludo por su cumpleaños. “Me llamó a las 12 de la noche, exactamente cuando comenzaba a correr el día 14. A diario me comunico con ella. Tiene siete meses de embarazo y ello requiere atención”, dice con desenfado Yordanis.

 

“A pesar de la distancia en que estoy y de las mencionadas circunstancias, me siento contento aquí en Maisí, pues participo en la construcción de una obra de gran importancia para un municipio que prácticamente fue devastado por el huracán Matthew”.

 

Víctor Martínez Reyes, jefe de obra de la empresa tunera, afirma que ha sido una experiencia muy positiva trabajar junto a otros constructores en apoyo a los maisienses y baracoenses, pues integrantes de su colectivo también laboran en la ejecución de la explanada para la edificación de edificios multifamiliares en Paso de Cuba, comunidad perteneciente a Baracoa.

 

Mientras tanto, Camilo Chapman Fuentes y Fulgencio Toranzo Arbella, de la “armada” holguinera, expresan su satisfacción por el avance que logran sus fuerzas en el tramo asignado de 750 metros de configuración del terraplén, la mayoría de los cuales deberán estar listos para el 26 del mes en curso, según afirman.   

barrenando tramo maisi baracoaBarrenado en la primera terraza para el empleo de explosivos en la excavación. Fotos: del autor  

Adiós a La Boruga

 

Especialistas del Centro Provincial de Vialidad explican que el camino tendrá ocho metros de ancho, de ellos seis pavimentados y uno de paseo a ambos lados.  

 

Al llegar a Jobo Claro, caserío cercano a la comunidad de Sabana, el vial retomará la carretera existente, dejando a su derecha a La Boruga, una de las lomas más inaccesibles y peligrosas del país, por su fuerte pendiente y sus cerradas curvas.

 

La nueva vía tendrá significativa importancia socioeconómica para Maisí, pues posibilitará el tránsito de ómnibus, rastras y otros medios por esa zona, impedidos de circular ahora por la complejidad de la mencionada cuesta, escenario de numerosos accidentes.  

 

De manera que el sueño de los maisienses de comunicarse directamente por ómnibus con la capital del país, pudiera hacerse realidad más temprano que tarde, gracias al vial ahora en construcción.