Rafael Santiesteban Pozo, presidente de la Anap
Los campesinos y cooperativas, agrupados en tres mil 319 asociaciones de base agrarias, ocupan el 43 por ciento de la tierra cultivable de Cuba.
El sector tiene una amplia participación en la producción de más del 70 por ciento de los renglones agropecuarios a nivel nacional. En algunos como el tabaco sobrepasa el 90 por ciento y aporta más del 75 de la leche que se acopia.
El próximo año se cumplirán 60 años del Primer Congreso Campesino en Armas, celebrado el 21 de septiembre de 1958 en Soledad de Mayarí Arriba, en la entonces provincia de Oriente.
Entonces, tanto en el debate que suscitó el informe como en las intervenciones de los asistentes al cónclave, se denunció la explotación a que eran sometidos los hombres del campo, las extorsiones por parte de especuladores y garroteros, y se reflejaron demandas por una justiciera Reforma Agraria y el mejoramiento de la dura vida.
Tras la elección de la directiva del Comité Regional Agrario, el Comandante Raúl Castro Ruz, jefe del Segundo Frente Oriental Frank País, quien tuvo a su cargo las conclusiones, calificó de memorable al congreso.
“…Sin Reforma Agraria no puede haber Revolución Cubana…; en el día de hoy, está iniciándose, está gestándose, está naciendo la Revolución Agraria que ha de echar las bases de la verdadera Revolución Cubana”, afirmó entonces.
También en 2019 se cumplirán 60 años de la promulgación de la Primera Ley de Reforma Agraria, la cual -firmada por Fidel Castro el 17 de mayo de 1959- transformó a toda Cuba, por su profundo contenido económico y social.
Para saludar dignamente ambas efemérides y el aniversario 60 del Triunfo de la Revolución en 2019, los más de 381 mil campesinos y cooperativas asociados a la organización tienen la alta responsabilidad de aprovechar al máximo las potencialidades individuales y colectivas en cada lugar.
Tales recordatorios prologaron el diálogo de Venceremos con Rafael Santiesteban Pozo, presidente de la Asociación de Agricultores Pequeños (Anap), tras este participar en asambleas celebradas en Guantánamo, como parte del Proceso de balance de renovación y/o ratificación de mandato en las cooperativas, rectorado por el Ministerio de la Agricultura, con la participación de las estructuras de dirección de la Anap.
“El objetivo –subrayó- fue evaluar el resultados del trabajo para saber donde concentrar los principales esfuerzos y actualizar los objetivos aprobados en el XI Congreso de la organización campesina para próximas etapas, después de más de dos años de su celebración.
“Asimismo se fortalecen las juntas directivas de las cooperativas donde es necesario, se completan las comisiones de control y fiscalización, al tiempo que se logra la transformación de servicios sociales en muchas comunidades”.
Comentó Santiesteban Pozo que en esas reuniones participaron presidentes de organizaciones de base y de cooperativas, representantes de organizaciones políticas y de masas como la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), así como de la Agricultura, Azcuba y otros organismos.
El directivo anunció que en el primer trimestre del 2018 iniciará el proceso de balance para la ratificación y/o renovación de mandato en las organizaciones de base de la Anap. “Año y medio después de su constitución en las cooperativas, estas cumplen misiones específicas que complementan el papel de las juntas directivas de las referidas entidades económicas, en la búsqueda de resultados superiores”, precisó.
El presidente de la Anap mencionó entre las prioridades actuales, la recuperación de los daños provocados por el huracán Irma en viviendas e instituciones sociales (escuelas, bodegas, casas de tabaco…), sobre todo en las provincias de Camagüey, Ciego de Ávila, Sancti Espíritu y Villa Clara.
“Se formaron brigadas solidarias que contribuyen a resarcir esas afectaciones aprovechando tablas de palmas, madera de árboles caídos y demás recursos naturales”, comentó.
Destacó el esfuerzo adicional de los asociados para, en medio de los destrozos a lo largo del país, cumplir con lo contratado en el año y aportar todo lo que se pueda, para mitigar en el más breve plazo posible la falta de alimentos agropecuarios en los mercados.
“Con cada productor se establecen los contratos para la campaña de siembra de frío y se discute cuánto más se puede aportar en el año 2018 y en lo adelante para lograr el autoabastecimiento de cada municipio y el incremento y diversificación de los cultivos, fundamentalmente de aquellos destinados a la sustitución de importaciones y la exportación”, apuntó.
“Los campesinos y cooperativistas reconocen que, a pesar de las restricciones y efectos del bloqueo impuesto por el gobierno de los Estados Unidos y la situación financiera que atraviesa el país, el Estado respalda con recursos e insumos las actividades fundamentales que permiten gestionar las principales producciones en el campo.
“Por ello –exhortó- se impone el esfuerzo adicional del campesinado a lo largo y ancho del país para incrementar los volúmenes productivos y contribuir a satisfacer las demandas alimenticias siempre crecientes de la población y al mismo tiempo esos resultados tengan reflejo en el desarrollo económico del país.
“De igual forma se perfecciona el desarrollo integral de las cooperativas y fortalecen sus estructuras de dirección con el propósito de prestar servicio a los labriegos, atender a las comunidades y seguir mejorando las condiciones de vida y trabajo, que propicien afianzar el sentido de pertenencia de campesinos y sus familiares”, explicó.
El también miembro del Consejo de Estado afirmó que actualmente existe mayor volumen de agua en los embalses cubanos, mejores condiciones climáticas y la voluntad de los productores de salir adelante frente a las adversidades de la naturaleza.
Entre las principales preocupaciones mencionó los pagos fuera de término. “Donde ocurren hechos aislados es porque se violan mecanismos establecidos para evitarlos y falta gestión y capacidad preventiva de las estructuras de dirección de las cooperativas y entidades con las cuales aquellas tienen contratadas sus mercancías”, advirtió.
“No obstante el fenómeno se evalúa sistemáticamente a instancia municipal, provincial y nacional y la tendencia es a la disminución. También la organización trabaja para evitar las deudas por cobrar y pagar fuera de término con el sector empresarial, otra problemática que afecta al sector agropecuario.
“La Anap ha potenciado el papel de los organismos de dirección a todos los niveles, fundamentalmente en el escenario agropecuario, donde están enclavadas las cooperativas y organizaciones de base, para estrechar aún más el vínculo con los productores y alcanzar resultados superiores en todos los frentes”, remarcó.
“Se promueve, de conjunto con el Ministerio de la Agricultura, la incorporación de todo el que tenga algún pedazo de tierra, no importa si es mucha o poca, así como de sus familiares, jubilados, con especial prioridad para los jóvenes y las mujeres”.
Santiesteban Pozo reconoció la favorable influencia de la UJC en el trabajo de las Brigadas Juveniles Campesinas, en las cuales transcurre, desde noviembre, un proceso para perfeccionar su funcionamiento, actualizar su contenido, fortalecer la dirección y reconocer a los destacados.
“Todo ello debe contribuir a incrementar la incorporación de jóvenes a la Asociación y a elevar el número de militantes y de comités de base de la UJC en las cooperativas”, aseveró.
Con la FMC la tendencia también es al crecimiento, fundamentalmente en cargos de dirección a diferentes niveles, y se consolidan las brigadas FMC-Anap, una experiencia que se retomó hace dos años.
“La Ciencia y la Técnica se pone cada vez más al servicio de la producción de alimentos, con la introducción de novedosas tecnologías y equipamientos, y se reactivan los fórum a todas las instancias, sin embargo, se requiere el aprovechamiento de esos adelantos, así como el completamiento y uso eficiente de fuerza calificada en los lugares donde es necesaria”.
El presidente de la Anap informó que del 19 al 25 del noviembre se desarrolló el Sexto Encuentro Internacional de Agroecología, Agricultura Sostenible y Cooperativismo, con la asistencia de 170 representantes de 16 países vinculados a organizaciones campesinas indígenas, el cual contribuye a la aplicación de esas prácticas.
Abundó que en ese periodo los participantes visitaron numerosas fincas del país, incluidas algunas de Guantánamo, y realizaron talleres en los que expusieron ponencias y compartieron experiencias que luego pueden ser extendidas.
Aunque disminuyen las ilegalidades y delitos, abogó por mayor rigor en el control y uso de la tierra, del destino de las producciones, su mejor aprovechamiento por quienes la trabajan y el empleo de los medios de transporte de las cooperativas acorde con su objeto social.
Santiesteban Pozo aseguró el apoyo de la organización al proceso eleccionario, desde el mismo momento en que fue convocado, y rememoró el homenaje tributado al Comandante en Jefe Fidel Castro, al cumplirse el primer aniversario de su desaparición física.
“Recordar al Líder Histórico de la Revolución con cariño y producir más alimentos para el pueblo como él exhortó reiteradamente al campesinado, es la mejor manera de ser consecuentes con su legado y defender las conquistas del socialismo próspero y sostenible que propugnamos los cubanos”.
Finalmente aseveró que los anapistas sienten infinito agradecimiento al Comandante en Jefe y a la Revolución y no les fallarán jamás.
