imias ubcpVarias hectáreas de marabú son desinfectadas, para la rotación juiciosa y ordenada de los cultivos.

Para los habitantes de la comunidad imiense de Los Cerezos, el año 2008 representó un período muy difícil, momento en que los directivos y trabajadores de la Granja pecuaria Eliomar Noa Moreira activaron las alarmas por el gradual deterioro de los indicadores productivos y financieros en esa entidad, situación que repercutía negativamente en el entorno social y familiar.

En ese pequeño “oasis” de la semidesértica franja costera Sur de la provincia de Guantánamo, la degradación de los suelos avanzó aceleradamente durante el primer decenio del presente siglo, causada por el pastoreo extensivo de ganado vacuno y ovino-caprino, práctica que provocó severas afectaciones en la vegetación y recursos hídricos.

Como consecuencia de los daños, allí el salario promedio de los trabajadores apenas rozaba los 250 pesos mensuales. Un año después, la difícil situación tocó fondo y las soluciones definitivas al problema emergieron de un grupo de medidas adoptadas por especialistas de las Delegaciones provinciales de la Agricultura y la de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente (Citma).

Entre ellas se incluyeron la introducción paulatina de novedosos métodos de Agricultura de conservación, con empleo mínimo, o cero, de implementos mecánicos en el laboreo del suelo, lo cual se traduce en no utilizar arado u otro mecanismo para evitar la erosión.

También recomendaron mantener el suelo sobre cobertura, o sea, tener sobre la tierra una cama de paja o de abono verde, con cultivos protectores, para evitar el arrastre de la capa vegetal al caer la lluvia, y la rotación juiciosa y ordenada de los cultivos para garantizar mayor productividad, rendimiento y beneficios a los finqueros.

Esos principios representan un ahorro importante en la economía del campesino: ahorro de energía (petróleo) porque elimina la mecánica para arar, y se economiza el agua porque no hay pérdida del vital líquido por evaporación. La rotación de cultivos acelera la disponibilidad de productos para la mesa y la venta.

imias ubpc2Con la siembra de posturas de frutabomba se impulsan los frutales.

El cumplimiento de esas disposiciones condujeron a que en el año 2013 la Granja pecuaria cambiara su objeto social y se convirtiera en la Unidad Básica de Producción Cooperativa (Ubpc) Eliomar Noa Moreira, declarada después como Polígono de Referencia del Programa Nacional de Asociación de País (CPP-OP15), financiado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

Ese proyecto se aplica en cinco áreas de intervención ubicadas en diferentes provincias cubanas, donde la degradación de los suelos es considerable. A esa gestión tributan el Ministerio de la Agricultura, el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, los órganos de Gobierno locales y otras entidades.

Radiografía de una cooperativa

Con una extensión superficial de 132 caballerías, equivalentes a mil 772 hectáreas, la Ubpc Eliomar Noa Moreira está integrada por 30 cooperativistas y cinco trabajadores contratados, de ellos 32 hombres y tres mujeres, todos vinculados a los resultados finales de la producción.

Antonio Pineda Labañino, su administrador, subrayó que “a pesar de que el promedio de lluvia oscila aquí entre los 400 y 600 milímetros al año, diversificamos las producciones y quintuplicamos las ganancias de los productores con el empleo de materia orgánica, humus de lombriz, abono verde y la colocación de barreras naturales para proteger los suelos.

“Actualmente disponemos de dos fincas, una dedicada a la cría de vacuno, equino y ovino-caprino, y la segunda a cultivos varios como las hortalizas, viandas, granos y frutales, las cuales están insertadas en el movimiento de la agricultura urbana y suburbana, en el que ostentamos la condición de Excelencia Nacional por cuarto año consecutivo.

“Trabajamos, además, en la corrección de cárcavas, mantenimiento del drenaje, rotación e intercalamiento de cultivos y el fomento de frutales, tarea última en la que sembraremos 20 hectáreas, de ellas 13 de mango, cuyas posturas serán trasladadas en el 2018 desde la provincia de Sancti Spíritus.

“Cerramos el año 2017 con sobrecumplimientos en la producción anual de viandas, hortalizas, granos, con destaque en la entrega de ganado vacuno, en el que logramos una tonelada y media por encima de la cifra estimada.

“Con respecto al manejo y reconstrucción de bosques, incumplimos el plan de reforestación al plantar tres hectáreas, de cinco planificadas. Entre las especies sembradas se incluye el guayacán.

“Los ingresos ascienden a 695 mil pesos y los gastos 601,7, con una ganancia de 94 mil. El costo por peso es de 0.86 centavos, y el salario promedio por cooperativista es de 672.47. El pago se incrementa por la actividad silvícola que realizamos mediante el Fondo de Desarrollo Forestal (FONADEF) y el Programa de Mejoramiento y Conservación de Suelos”, destacó el directivo.

imias ubpc3“La capacitación impartida por expertos del programa OP-15 contribuyó a elevar notablemente los rendimientos productivos en la UBPC”, explica Antonio Pineda Labañino, administrador.

Nopal forrajero, cultivo incipiente

Cerca de un centenar de plantas de nopal forrajero (subgénero opuntia) crecen vigorosas en un área de cultivo experimental de la Ubpc. También conocida como tuna, higuera de pala o chumbera, la cactácea de origen mexicano es capaz de sobrevivir y desarrollarse en climas áridos y secos, por lo que es un elemento clave en la seguridad alimentaria.

La opuntia contiene hasta un 50 por ciento de agua en sus palas, convirtiéndose en una especie de “pozo” botánico, capaz de suministrar decenas de toneladas del vital líquido por hectárea, suficiente para mantener cinco vacas adultas, lo que supone un incremento sustancial sobre la productividad típica de los pastizales.

“La masa vacuna y ovino-caprina se adapta en estos momentos a la ingestión sistemática de la opuntia, con resultados satisfactorios. El cambio climático y la creciente amenaza de las prolongadas sequías son razones importantes para promover el cactus al estatus de cultivo esencial en áreas semidesérticas de la provincia”, recalcó Pineda Labañino.

Líder en el manejo sostenible de tierras

Por el loable trabajo sostenido durante los últimos seis años, la Ubpc Eliomar Noa es hoy una de las dos fincas agroforestales cubanas declaradas Área Iniciada en el manejo sostenible de tierras, por fomentar su recuperación de manera progresiva.

El lauro, conferido igualmente a la Finca Tierra Brava de Pinar del Río por la Agencia de Medio Ambiente (AMA), adjunta al Citma, destaca a los dos sitios como los primeros de América Latina y el Caribe en alcanzar esa condición que propicia a los lugareños una vida económica y social próspera y sustentable.

imias nopal forrajeroFomento del nopal forrajero, elemento clave en la seguridad alimentaria.

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