En el Consejo Popular de Monte Verde se obtiene el 90 por ciento de las hortalizas.
Por sus resultados productivos el Consejo Popular de Monte Verde constituye el principal polo agrícola del municipio de Yateras y mayor aportador al autoabastecimiento local y a parte del consumo social en la ciudad de Guantánamo, capital provincial.
En los campos de la intrincada zona, por ejemplo, se obtiene el 90 por ciento de las hortalizas y el 84 de los frijoles que tributa el municipio al balance nacional de la canasta básica, con lo cual contribuye a la sustitución de importaciones.
Tamaña responsabilidad descansa en los hombros de cuatro cooperativas de Créditos y Servicios (CCS), una de Producción Agropecuaria (CPA) y una Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC), cuyos resultados todavía distan de las potencialidades reales de esa zona, donde el clima permite cultivar todo el año.
Aprovechar más las potencialidades
Durante la visita de este equipo al Consejo Popular, el pasado 4 de diciembre, Humberto Calderín Díaz, jefe del Centro de Gestión al que pertenecen las bases productivas de marras, aseguró a Lomerío que en la actual campaña de frío, iniciada en noviembre y que termina en marzo, la meta es obtener 200 toneladas de vegetales: 90 de col, 60 de tomate, además de pepino y ají.
“De frijol debemos cosechar 300 toneladas (t), unidas a las 200 recolectadas en primavera, suman las 500 planificadas por el municipio para el presente año”, explicó.
Sin embargo, dijo que esa cifra será ampliamente superada porque, a inicios de diciembre, faltaban al plan cerca de 60 t y en las plantaciones de la CCS Marcos Antonio Macías, en el Mosquito y la Meseta, quedaban más de 120 t, que de comenzar a llover, como se esperaba, corrían el riesgo de perderse.
Adelantándose a lo peor y sorteando los obstáculos del maltrecho camino, el labriego Luis Romero Pileta, de la referida cooperativa llegó desde la Meseta, a nueve kilómetros de distancia, hasta el punto de Acopio de Monte Verde, uno de los dos con que cuenta el CP del mismo nombre, a depositar sus primeros quintales.
“Hay que aprovechar y traerlo antes de que empiece la lluvia, porque duele perderlo después de tanto sacrificio”, comentó el destacado productor, nacido en ese sitio, conocido como el emporio del frijol en Yateras.
Él entregó dos toneladas en la campaña de primavera y debe aportar otras tres en la de frío, todo cultivado en secano, como el resto de los renglones, sin gota de productos químicos y escaso fertilizante.
“Gracias a las bondades del clima y las “mañas” adquiridas con los años, puedo lograr buenos rendimientos”, declaró Romero Pileta, quien por cada quintal de primera entregado recibe más de 800 pesos.
El 84 de los frijoles que produce el municipio de Yateras salen de estas tierras.
Otros cooperativistas de la misma zona plantearon inquietudes por la insuficiente asignación de combustible y la falta de sacos para extraer el frijol, en tanto Idelside Lara González, presidente de la UBPC 10 de Octubre, llamó a la seriedad en el pago a los productores, quienes entregaron sus cosecha de primavera en junio y todavía en noviembre no habían sido remunerados.
El día de la visita, directivos del Gobierno municipal, la delegación de la Agricultura, la Empresa Agropecuaria, el centro de gestión, presidentes de bases productivas y técnicos actualizaban la estrategia para impulsar el programa de autoabastecimiento municipal y enfrentar la zafra cafetalera en marcha.
En esa oportunidad, los presidentes de las cooperativas del Consejo Popular acordaron, como orientó el Ministerio de la Agricultura, concertar planes más tensos y objetivos que permitan producciones suficientes para abastecer de manera estable al municipio, la capital guantanamera y los tres puntos de venta locales, ubicados en Monte Verde, La Clarita y La Perla.
De acuerdo con Irail Toirac López, vicepresidente del Consejo de Administración Municipal para atender el programa alimentario, en esos centros comerciales debe ofertarse variedades de vianda, hortalizas, granos, frutas y carne, sobre todo los fines de semana, a precios aprobados estatalmente, y llevarse el control estadístico de todo lo que se vende.
En relación con los frijoles, el representante de la Empresa Agropecuaria de Yateras aseguró que el entregado por los productores en diciembre se pagará antes de expirar el mes, al tiempo que orientó “recontratar” el excedente de la cosecha para destinarlo a Acopio y arreciar el control para evitar el desvío a otros destinos.
Sin restar importancia al programa de autoabastecimiento y demás tareas del Centro de Gestión, su jefe aclaró que el cultivo de café, al cual dedican los mayores esfuerzos y recursos, ocupa un lugar primordial dentro de la entidad que dirige.
Comentó que hasta el pasado 4 de diciembre habían colectado 108 de las 256 toneladas de la cereza planificadas para la campaña, y contaban con suficientes granos en los campos para cumplir.
Ese día también se adoptaron medidas para recolectar más de 315 latas de la cereza madura en los terrenos y se decidió aplicar otras, a más largo plazo, para acopiar todo el que quede en las plantaciones antes del 27 de diciembre, fecha próxima a los festejos por el advenimiento del aniversario 60 del triunfo de la Revolución.
“Tenemos que aprovechar hasta el grano goteado”, conminó Willian Romero Salas, subdelegado de la Agricultura en el municipio, quien elogió la superior calidad del café que se recoge en la presente cosecha, indicador que favorece el bolsillo de los campesinos y fortalece la economía de las cooperativas y del municipio, tradicional exportador del rubro.
La zafra cafetalera avanza con buenos niveles de recolección.
Principal obstáculo
Aunque el arreglo del camino desde la Clarita hasta Monte Verde, hace dos años, permitió reactivar el servicio de un ómnibus tres veces a la semana y facilitar a los campesinos el traslado de sus producciones, el mal estado de los viales que conducen a los asentamientos más lejanos sigue siendo el principal obstáculo para el desarrollo del consejo popular.
Así opinó su presidente, Osmany Góngora López, quien alertó que todos los años, por esa causa, se pierde parte de las cosechas de viandas, granos, vegetales, café…, pues solo pueden transitar tractores y carretas de bueyes cuando no llueve, de lo contrario hasta los mulos pasan trabajo para transitarlo.
El día de nuestra visita, Acopio intentaba trasladar, con los nobles brutos, unas 14 toneladas de boniato, a punto de perderse, desde Jucaral hasta San Andrés para desde allí subirlas en tractor hacia Monte Verde, ejemplificó Gorqui Preval Castillo, comprador de la referida entidad.
“Si los caminos permitieran llegar a Jucaral y San Andrés, por un costado, y a Mosquito y Meseta, por otro, los lugares más productivos, el aporte de las cooperativas fuera muy superior”, afirmó.
Otros nativos aseguraron que en época de lluvia ni siquiera los camiones de triple tracción distribuidores de mercancías pueden llegar hasta las bodegas, para no poner en peligro las vidas de los choferes ni maltratar los vehículos.
El histórico planteamiento de los electores encontró oídos receptores en el año 2016, cuando se reparó el referido tramo, pero no sucedió lo mismo con los que conducen a las comunidades más lejanas.
La Comisión provincial de Vialidad debe retomar el asunto, valorado con anterioridad, y encontrar la vía para ejecutar esa obra de elevado interés social. Aunque, según directivos de Comunales, responsable del vial, la alternativa más efectiva, en manos del Consejo de la Administración de Yateras, sería utilizar el fondo creado con el aporte del uno por ciento de los ingresos de las empresas locales.
Mientras esa solución llega, deben resolverse otros problemas que también afectan los resultados del serrano polo, como declarar producciones por debajo de las verdaderas potencialidades de los cooperativistas y desviarlas a otros destinos sin antes cumplir con la entrega de lo contratado…
Incurrir en esas violaciones contradice la política del Estado, materializada Lineamientos económicos y sociales del país, que promueve el crecimiento sostenido de la producción de alimentos de manera que la población pueda adquirirlos a más bajos precios.
Aunque el arreglo del camino desde la Clarita hasta Monte Verde permitió reactivar el servicio de un ómnibus tres veces a la semana, el mal estado de los viales que conducen a los asentamientos más lejanos sigue siendo el principal obstáculo para el desarrollo del consejo popular.
