Los estimulantes precios del café marcan el favorable paso de la zafra en el municipio más oriental de la Isla

maisi produccion cafeBeltrán Matos Gaínza contribuye al incremento de sus áreas y de los volúmenes del principal renglón económico de Maisí. Fotos: Lorenzo Crespo

 

Beltrán Matos Gaínza, campesino del municipio extremo oriental cubano, está consciente de la necesidad imperiosa de recuperar el espacio perdido en el cultivo de café en Maisí, territorio antes mayor productor en el país del rubro exportable.

Socio de la Cooperativa de Créditos y Servicios José Maceo Grajales contribuye con dedicación al incremento de sus áreas y de los volúmenes del principal renglón económico de esa localidad levantina, que actualmente no rebasa el 25 por ciento del millón de latas que recogía tiempos atrás.

En la cosecha de 2013, cuando sus cafetales más viejos tenían cuatro años y cubrían 2,68 hectáreas, Beltrán logró el mejor rendimiento de la provincia (900 latas por hectárea) y entregó mil 975 en total de esos receptáculos del grano a la Empresa de Semillas.

Esa entidad compra granos de calidad al campesino para emplearlos como simientes en la producción de posturas, con el propósito de incrementar la siembra de áreas e impulsar el Programa de Desarrollo cafetalero en la localidad.

Un año después recogió cien latas por encima de las mil 300 planificadas en 4,02 hectáreas, cifra que aumentó porque el día de la visita la zafra aún no había terminado y –según él- todavía quedaba café en los campos como para que el rendimiento subiera a 500 latas por hectárea hasta el final de la campaña.

Matos Gaínza aportó a la referida entidad más de mil 100 latas de café de primera, que les fueron pagadas a 161 pesos, 300 de segunda, a 141 pesos, y el resto de tercera, a 88 pesos.

“Son precios muy estimulantes y competitivos en relación con otros renglones. Por eso el año que viene voy a sembrar otra hectárea, ya tengo 800 posturas en un pequeño vivero. Esa es la manera de aumentar los ingresos y de ayudar a crecer la economía del municipio, la provincia y el país”, opinó.

“Somos mi esposa -señala a Caridad Fife- y yo. Pero los vecinos son magníficos recogedores, lo hacen con calidad y les pago 30 pesos por cada lata de primera, y les garantizo merienda y almuerzo”, explicó.

El propio Beltrán produce materia orgánica para la siembra y fertilización ecológica de sus cafetales, que se mantienen vigorosos, gracias también a sus atenciones, dedicación y amor por el cultivo.

Muy cerca de los cafetales del excelente productor, Freddy Matos Labañino, de la misma cooperativa, superó sus propios pronósticos: “En la cosecha anterior acopié 167 latas del grano y en la actual multipliqué varias veces esa cantidad, con granos de primera calidad, lo cual me permitió incrementar los ingresos monetarios”, subrayó.

Lograr ese resultado exigió mucho sacrificio y “tuve que renovar el área completa con mejores posturas y dedicar más tiempo a las atenciones culturales, entre otras acciones, pero al final obtuve la recompensa”, aclaró.

Aunque reconoce que la actual ha sido una zafra superior en todos los sentidos, mejor organizada y con mayor disponibilidad de recursos e insumos, insiste en la necesidad de que la entrega del fertilizante se haga en enero para que realmente tenga el efecto requerido.

También sugiere la venta de seguetas y tijeras para la poda y deshije de las plantaciones, pues el machete tiende a rajar las plantas y ello conspira contra la salud de los cafetales y finalmente afecta los rendimientos.

maisi produccion cafe2Elanio Cintras Durán, presidente de la CCS José Maceo Grajales, aseguró que el 80 por ciento del café acopiado fue de primera calidad y que se ha hecho una zafra superior a las anteriores en todos los sentidos. Fotos: Lorenzo Crespo

Cosecha superior

La cooperativa, a la que pertenecen ambos entrevistados, dedica 101 de sus 363 hectáreas al cultivo del aromático grano, las cuales son atendidas por 55 socios, quienes entregaron 910 latas por encima del plan (seis mil 211) en la presente cosecha.

Al ofrecer esos detalles, Elanio Cintras Durán, su presidente, aseguró que después de cumplir lo contratado, varios socios, con café en sus campos, aportaron más de mil latas.

Significó que más del 80 por ciento del café acopiado fue de primera calidad y que este año se hizo una zafra superior: “Primero porque aumentó considerablemente el precio que se paga por la lata y eso mantiene estimulados a los productores.

“Desde las cuatro de la madrugada la gente iba a los campos a recoger café, terminaban una finca y seguían en la otra, Tampoco se retiraban temprano a casa como antes.

“A los recolectores se les pagó hasta 30 pesos por lata, pero consideramos que en la medida que los productores incrementen sus áreas, los volúmenes del grano y mejore su estado financiero aumentarán esa cifra.

“Actualmente muchos de ellos no lo hacen porque deben pagar altos precios por los insumos. Un saco de fertilizante, por ejemplo, valía ocho, nueve y hasta 13 pesos y ahora cuesta siete veces más”, se lamentó.

“Por lo demás las dificultades se reducen. Hasta el año pasado era una odisea lograr que los caficultores sembraran las hectáreas que les correspondían como parte del Programa de Desarrollo Cafetalero, había que caerles encima para que cumplieran y muchos no lo hacían, ahora todos quieren ampliar sus áreas”, aseguró.

“El plan de siembra de la cooperativa es de 7.8 hectáreas y, a juzgar por las solicitudes de los productores, haremos el doble, asegura el Presidente. Son los socios quienes andan detrás de los bolsos para fomentar sus viveros y muchos de los que arrancaron cafetales para cultivar malanga, buscando ganancias, hoy se arrepienten porque no vislumbraron tan favorable cambio.

Con más de 20 años al frente de la CCS, Cintras Durán reconoció mayor estabilidad en el suministro y venta de insumos (sacos, limas, sogas, botas de cuero…), los cuales se ajustaron las demandas de los cooperativistas en cada área. No obstante, señaló la ausencia de suministro de herramientas para preparar los campos: tijeras, serruchos…

“Al inicio de la zafra hubo fricciones entre los campesinos y el Centro de Beneficio por la exigencia de los parámetros de calidad, pero luego los primeros entendieron que es una necesidad para ellos y la economía del país”.

Aseguró que la causa en la demora de la maduración ha sido la falta de precipitaciones y calor, dos condicionantes ausentes en esa parte de Maisí, esenciales para que el grano sazone, aunque advirtió que los picos son peligrosos por las pérdidas que pueden provocar.

“Que se haya extendido la cosecha no significa que dejemos de entregar el que queda en las matas, como quiera hay que recogerlo para no afectar los resultados de la próxima campaña”, acotó.

Mirada experta

En busca de voces autorizadas en la Empresa Agroforestal de Maisí, conversamos con Leonilde Cesar Lores, especialista que atiende la actividad, quien informó a Lomerío que hasta el 15 de diciembre el municipio acopiaba 211 mil 402 latas, que representan el 83 por ciento de lo planificado para la campaña.

Explicó que a los dos centros de gestión cumplidores: Vertiente, primero, y luego Los Gallegos, les seguían en ese orden Cantillo, que recogía el 83, La Máquina, el 76, Los Llanos, el 67, y La Tinta, el 57.

Destacó que el 83 por ciento del café acumulado era de primera calidad, el 9,7 de segunda y el resto ( solo 7,3) de tercera o fuera de norma, lo que habla de los beneficios que reporta la zafra a los productores, la economía municipal y provincial.

“Lo único que puede poner en peligro el cumplimiento de la zafra, que transita su fase final, es el bajo rendimiento a causa de la sequía, la cual, además de incidir negativamente en la conformación del grano, retardó su maduración”, precisó.

A pesar de ese inconveniente, los maisienses no renuncian a su compromiso ni bajan la guardia, por el contrario aplican variantes para recuperar las áreas perdidas y volver a lograr el récord de 1982, cuando acopiaron un millón 470 latas.

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