Desde niño le teme a las agujas, pero se sobrepuso al miedo y, aunque todavía “las respeta”, hace más de 30 años dona sangre de manera voluntaria e ininterrumpida.
Su nombre es Pablo Romero Ruano, tiene 49 años y es presidente del Comités de Defensa de la Revolución (CDR) cinco en el Consejo Popular de Paraguay.
Lo de donante le viene de tradición familiar, “mi papá también lo hacía y yo crecí escuchando la importancia de realizar este aporte para contribuir a la salud de las personas.
“Mi hijo tuvo problemas de salud y fue necesario transfundirlo, en ese momento reafirmé lo que ya sabía sobre la necesidad e importancia de tan noble labor. A mi pequeño le sirvió mi sangre… y pensé: cuantas personas más pueden beneficiarse de las donaciones”.
Como Pablo, en la provincia suman más de cinco mil los guantanameros que donan el vital líquido para apoyar programas como el materno-infantil, tratamientos contra el cáncer, cirugías complejas, quemaduras extensas y leucemia, así como en la prevención y tratamiento de numerosas enfermedades infecciosas, lo cual evidencia el significado de este gesto humano.
Donar sangre: dar vida
Guantánamo tiene banco de sangre desde 1982, entonces era un local adaptado ubicado en Los Maceo entre Paseo y Narciso López, que se trasladó a la zona del reparto Caribe, donde radica desde 1991. A esa institución se suma otra en Baracoa, dos unidades de extracción en Caimanera y Manuel Tames, y cuatro equipos móviles para extracciones en el resto de los municipios.
Convertirse en donante es sencillo, basta tener entre 18 y 60 años de edad, pesar más de 50 kilogramos y estar en perfecto estado de salud.
El proceso inicia en el Consultorio Médico de la Familia (CMF), de conjunto con los CDR; los activistas se encargan de educar respecto al tema e identificar posibles donantes.
Ya en el CMF le realizan el chequeo y seguimiento, a partir del cual se determina si la persona está apta.
En cada donación, que puede ser de sangre o plasma sanguíneo, se aporta entre 450 y 500 mililitros de la primera y 600 mililitros del segundo, último de los cuales (plasma) se emplea para fabricar hemoderivados farmacéuticos, precisó Neris Noa Denis, responsable del programa de plasma en la provincia.
El líquido extraído se revisa en los laboratorios del banco, el cual certifica su inocuidad y calidad para ser empleado en los procedimientos de salud.
El período entre cada extracción es de tres meses para los hombres y cuatro para las féminas, mientras que el plasma se dona, generalmente, cada 15 días.
Mirtha Rosales Chi, directora del banco de sangre provincial, informó que en lo que va de año se han realizado cerca de seis mil 700 donaciones y alrededor de mil 700 de plasma fresco en el territorio.
Cada 14 de junio se festeja el Día Mundial del Donante Voluntario de Sangre, fecha que conmemora el nacimiento de Karl Landsteiner (Viena, Austria, 14 de junio de 1868–Nueva York, 26 de junio de 1943), patólogo y biólogo austríaco, quien descubrió los Grupos sanguíneos ABO y se le concedió el Premio Nobel de Medicina en el año 1930.