El Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología (INOR), en la capital cubana, recibió la Bandera de Proeza Laboral, conferida por la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), por mantener la totalidad de sus servicios y una esmerada asistencia a los pacientes con cáncer durante la contingencia epidemiológica causada por la COVID-19.
En presencia del doctor José Ángel Portal Miranda, ministro de Salud Pública, el doctor Luis Curbelo Alfonso, su director, afirmó que la distinción reconoce el esfuerzo y entrega del colectivo en el noble gesto de asistir al pueblo cubano con la calidad que se merece, y sin escatimar riesgo en lo personal, ni costo en lo institucional.
Refirió que en estos meses la interrelación entre las áreas del centro, la unidad y capacidad profesional fueron claves en el mantenimiento de los servicios en medio de la epidemia, a la que se sumaron limitaciones de recursos por el agravamiento del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos.
En el acto se entregó el sello Mérito al humanismo, sensibilidad y solidaridad a 30 trabajadores del INOR por su destacada labor.
También se informó que con respecto a igual periodo del año anterior, el Instituto aumentó los servicios de quimioterapia ambulatoria y radioterapia, tratamiento que incorporó nuevos esquemas para aplicar mayores dosis en menor tiempo, minimizando así el uso de recursos hospitalarios, además de garantizar la salud de los pacientes y el personal.
La actividad quirúrgica en cambio potenció el desarrollo de cirugías de mínimo acceso en cáncer de esófago, pulmón y colon.
Santiago Badía González, secretario general del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Salud, dijo que el hospital no descuidó la actividad docente y la investigación, con dos proyectos en desarrollo, uno de ellos, en alianza con el Centro Nacional de Biopreparados (BioCen).