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0302 btj santiagoLas Brigadas Técnicas Juveniles (BTJ) confirmaron su objetivo de contribuir al mejoramiento de la cadena agro industrial azucarera en el país, con innovaciones y tecnológicas.

La decisión en ese sentido figura en un convenio de cooperación suscrito con el Grupo Azucarero AZCUBA y la Asociación de Técnicos Azucareros de Cuba, al que tuvo acceso exclusivo la Agencia Cubana de Noticias.


Uno de sus objetivos consiste en que los integrantes de las BTJ contribuyan a la reducción de los índices de consumo, el ahorro energético y de agua, así como el aumento de la eficiencia agroindustrial en unidades de producción agrícolas, mecanización, centrales y plantas de derivados.


Básicamente para que influyan en la disminución de los costos y en la optimización de las labores del proceso agroindustrial azucarero, mediante la realización de estudios sobre proposiciones de medidas que logren el incremento de la eficiencia, la producción de energía y la disminución del tiempo perdido.


En la relación de compromisos aparece también el desarrollo de tecnologías para el incremento de la fabricación y recuperación de piezas de repuesto y otras que sustituyan importaciones, y minimizar el impacto medioambiental de la actividad industrial.

Además, la aplicación de acciones que aumenten la producción de derivados de la caña de azúcar, y específicamente la de alimento animal
Sobre el mismo tema, la promoción en las industrias de AZCUBA de las normas y procedimientos de inocuidad alimentaria y otras de calidad, la capacitación y preparación del universo juvenil en el cuidado y protección del medio ambiente e incluso en el rescate y divulgación del patrimonio histórico y cultural del sector.

Tanto AZCUBA, como la ATAC y las BTJ conformarán un equipo para la superación profesional y formación integral de los jóvenes brigadistas, con énfasis en los aspectos de innovación tecnológica, la protección del medio ambiente y la calidad.


En el Centro Nacional de Capacitación Azucarera, en el municipio capitalino de Marianao, se crearán cursos de capacitación, maestrías y diplomados a los jóvenes graduados universitarios con destacada intervención en sus actividades.

Prevén también la estimulación a los acreedores de la condición del sello Forjadores del Futuro, con el otorgamiento de condiciones de superación profesional, becas para diplomados, maestrías y doctorados y participación en eventos nacionales e internacionales, así como la publicación de sus trabajos en la revista de la ATAC.

Prevén actividades que tributen al desarrollo local comunitario por medio de eventos temáticos y encuentros de patrimonio histórico azucarero en las comunidades de los centrales, a fin de ayudar a la elevación de la cultura, educación ambiental y el amor por el sector azucarero.

Igualmente, de proyectos juveniles de la ciencia afines a su sector que sean organizadas por el movimiento o las que demande el propio organismo, de acuerdo con los temas tratados en el Primer taller con más Ciencia, efectuado el año pasado.

De acuerdo con los términos del documento, fomentarán el intercambio y preparación durante el Día del Técnico, tertulias azucareras, Cátedras Honorificas Álvaro Reynoso; eventos, congresos técnicos de carácter nacional e internacional, incluidos politécnicos y universidades, así como en el fortalecimiento de sus estructuras internas.

AZCUBA y la ATAC participarán en la integración de jurados para el Concurso Científico Técnico Juvenil, proceso de otorgamiento del Sello Forjadores del Futuro y sus correspondientes exposiciones.

En sus bibliotecas especializadas apoyarán el trabajo del Centro de Información y Documentación de las BTJ, con la búsqueda, suministro de la información técnica requerida y su divulgación.


Un elemento vital de tales propósitos es el hecho de que constituirán las BTJ en todas las Empresas, unidades empresariales de base e institutos de investigación del sector, en los que exista potencial para hacerlo y una atención integral a su formación.


Esto último con hincapié en una cultura de pertenencia con la producción cañera en cada territorio y la creación de las las Cátedras Honoríficas Álvaro Reynoso, así como contribuir con su funcionamiento en los centros de educación superior.


El convenio de cooperación tiene vigencia de dos años, lo firmaron por AZCUBA, Julio Andrés García Pérez; por la ATAC, Eduardo Lamadrid Martínez; y por las BTJ Jeiller Carmona Brito, presidentes respectivamente de cada una de ellas, aunque contiene una cláusula para que hagan lo mismo sus representantes provinciales y municipales.