Maestros de la escuela primaria 5 de Septiembre, del municipio de Majagua, en Ciego de Ávila, recurren a varias alternativas para reafirmar contenidos impartidos por teleclases, pues desde el 16 de enero último la localidad está en fase de trasmisión autóctona limitada de la COVID-19.
Entre las iniciativas que pone en práctica el claustro de educadores del centro, de referencia nacional, está la visita a casas de estudios para aclarar las dudas que puedan tener los estudiantes después de ver por el televisor las clases, precisó a la Agencia Cubana de Noticias Dianelys Rodríguez Pinchuk, jefa de ciclo del seminternado.
Debido a la imposibilidad de estar frente a las aulas, decidimos que cada maestro, la mayoría con experiencias en la impartición de contenidos de primero a cuarto (primer ciclo) y de quinto y sexto grados (segundo ciclo), repasara a los niños y niñas que viven cerca de su lugar de residencia, y también a varios de los que están en su grupo de clases en el actual curso escolar, explicó Rodríguez Pinchuk.
Aunque desde el pasado día 24 de febrero Majagua no reporta casos diagnosticados por la peligrosa enfermedad, los docentes son muy cuidadosos en el respeto de las medidas higiénicas sanitarias cuando van a los hogares de los estudiantes o reciben a padres y alumnos en las suyas, dijo la educadora.
Por ejemplo, en las casas de estudios solo se permite como máximo tres escolares, de forma tal que no exista aglomeración, mientras, los maestros en sus viviendas dispusieron de un espacio para cuando sean visitados atender sin dificultad, acotó Rodríguez Pinchuk.
Siempre quedan dudas cuando se imparten los contenidos, no todos los educandos asimilan igual ni cuentan con un coeficiente de inteligencia alto, de ahí que nos hemos enfocado en cada particularidad porque lo importante es que nuestros niños aprendan y más aún cuando los padres, en su mayoría, han mostrado interés en cooperar, manifestó Mairelys Moreno Pimentel, una de las maestras de “5 de Septiembre”.
Amo mi profesión, pero en situaciones de emergencias como esta, es cuando de verdad le pongo ganas a lo que me gusta, por eso confeccioné una pequeña pizarra para llevármela en mis recorridos, comentó Moreno Pimentel, con 21 años de graduada en la enseñanza primaria.
Con la pizarra no tengo necesidad de acercarme a los estudiantes, como normalmente hacemos en el aula, y desde esa posición, además de aclarar las dudas, insisto en la importancia del uso del nasobuco y la desinfección sistemática de las manos, medidas efectivas para evitar el contagio y enfermar a los demás, agregó.
Cecilia Ceballos, una de las abuelas que apoya con gusto la labor de los maestros, valoró de positivas todas esas alternativas que ha puesto en marcha la escuela desde enero pasado.
Dispuse el comedor de mi casa como espacio para los repasos, tengo en la puerta de la sala un pomo con hipoclorito para higienizar las manos y un pedazo de toalla vieja bien mojado con ese desinfectante para los zapatos, no podemos darle entrada a la pandemia, añadió Ceballos
Estoy muy satisfecha y agradecida, porque no solo los niños aprenden, sino también nosotros que aclaramos las dudas, pues a veces hay contenidos que ya no nos acordamos por los años, enfatizó la abuela.
Desde que comenzó la pandemia en Cuba, suman 119 majagüenses enfermos con la COVID-19, de ellos dos murieron; y de ese total, 70 son del segundo rebrote, que comenzó el dos de enero.
Majagua tiene habilitados como centros de aislamiento para contactos al motel La Playita, la villa y los tráileres del Cupet, con una capacidad total de 71 camas.
Tomado de ACN