Un nuevo proyecto que tiene la intención de incrementar la resiliencia climática de la producción agrícola de hogares y comunidades rurales de Cuba, se presentó en la capital cubana.
El proyecto es financiado por el Fondo Verde para el Clima y cuenta con la asistencia técnica de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Mediante un taller virtual que conectó a especialistas desde el Ministerio de Agricultura (Minag) con las delegaciones provinciales y municipales nvolucradas en el proyecto, se explicó la iniciativa Incremento de la resiliencia climática de los hogares y comunidades rurales a través de la rehabilitación de paisajes productivos en localidades seleccionadas de la República de Cuba (IRES).
Maury Hechavarría Bermúdez, viceministro del Minag, resaltó que la estrategia tiene un componente productivo muy importante, con nuevos enfoques y un cambio de paradigma donde se desarrollen acciones productivas y se introduzcan al mismo tiempo nuevos métodos para la mitigación de los efectos del cambio climático.
Las consecuencias del bloqueo estadounidense han limitado el acceso a financiamiento en múltiples ocasiones, por ello, el gobierno de Cuba agradece la oportunidad brindada por el Fondo Verde y reitera su compromiso en el cumplimiento de las metas del proyecto, destacó el vicetitular.
Con un monto de 38,2 millones de dólares donados por el Fondo Verde y 81,7 millones de pesos cubanos aportados por el cofinanciamiento nacional, el proyecto beneficiará a siete de los territorios más vulnerables al cambio climático en tres provincias del país: Corralillo, Quemado de Güines y Santo Domingo, en Villa Clara; Los Arabos, en Matanzas, y Amancio Rodríguez, Colombia y Jobabo, en Las Tunas.
La iniciativa, alineada con las acciones estratégicas definidas por el gobierno para hacer frente a los efectos adversos del cambio climático en el sector agrícola, durará siete años y mitigará la emisión de alrededor de 2,7 millones de toneladas de gases de efecto invernadero.
Estarán involucrados organismos como los ministerios de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente y de Comercio Exterior e Inversion Extranjera, el Grupo Agroforestal y más de 51 mil agricultores, pues se planea la introducción de nuevos módulos agroforestales a escala municipal.
Con el proyecto, el primero financiado en el país por el Fondo Verde, se trabajarán áreas cubiertas mayormente por marabú y pastizales degradados, lo que permitirá elevar la productividad y sostenibilidad de los ecosistemas agrícolas, mejorando la infiltración de agua en el suelo y previniendo su erosión.
Promoverá la implantación de sistemas de cultivos múltiples con el objetivo de mantener la cobertura del suelo todo el año y fortalecer el contenido de materia orgánica y carbono, lo que contribuirá a reducir la erosión, aumentará la renovación de los acuíferos y disminuirá la vulnerabilidad ante las plagas de insectos.
Además, se prevén inversiones en tecnología, maquinaria, equipamiento e insumos, que contribuyan a la rehabilitación de paisajes productivos, la reforestación y la regeneración natural asistida.
Entre los componentes de esta estrategia se encuentra el fortalecimiento del marco normativo, legal y de gobernanza, para apoyar los sistemas de producción y los servicios de los ecosistemas que mejoran la resiliencia climática.
La ejecución del proyecto se realizará en tres fases, la primera de ella, ya vencida, consistió en la prueba y análisis de los posibles sistemas de uso de la tierra que mejoran la resiliencia; la segunda pondrá en práctica módulos agroforestales, silvopastoriles y forestales en una mesoescala; y en la tercera, en el futuro, se tomarán las lecciones del proyecto para instalar capacidades institucionales más sólidas en todo el país.
IRES, al posibilitar el mejoramiento en los servicios ecosistémicos y sistemas agrícolas productivos, ayudará a aumentar la resiliencia de las comunidades al cambio climático y mejorará su seguridad alimentaria e hídrica.
La nueva iniciativa es un aporte significativo a la Tarea Vida, plan del Estado cubano para enfrentar el cambio climático, ante la realidad de que según el Índice de Vulnerabilidad y Adaptación al Cambio Climático en la región de América Latina y el Caribe, la mayor de las Antillas está clasificada como un país de alto riesgo.
También aporta al Plan de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional y al Plan de autoabastecimiento municipal.
El Taller se extenderá hasta el 5 de marzo mediante videoconferencia con diferentes zonas del país, y en él se presentará el manual de implementación del proyecto y el plan operativo anual, así como se constituirá el Comité Directivo Nacional.
Tomado de ACN