"Indigna, inmoral y mentirosa", así calificó el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel, a la acusación del Departamento de Estado norteamericano contra Cuba. En su cuenta de Twitter, el Jefe de Estado enfatizó, además, en que "acuden a la infame retórica de siempre para calumniar a una isla heroica", que sufre bloqueo criminal impuesto por ese mismo gobierno.
En la misma plataforma se expresó el canciller Bruno Rodríguez Parrilla, quien rechazó, por "engañoso y politizado", el documento publicado el martes pasado, que sirve de guía al Congreso estadounidense para mantener las sanciones contra Cuba.
Indigna, inmoral y mentirosa acusación del Departamento de Estado norteamericano contra #Cuba. Acuden a la infame retórica de siempre para calumniar a una isla heroica que sufre bloqueo criminal impuesto por el gobierno de EEUU, causando enorme daño al pueblo cubano. #CubaViva pic.twitter.com/BP1nH7RAUh
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) April 1, 2021
Añadió que Estados Unidos "no podrá empañar el desempeño mundialmente reconocido de Cuba y sus indicadores de justicia social, respeto y protección a los derechos humanos de nuestra población".
Resultaría recomendable que el secretario de Estado, Antony Blinken, en vez de elaborar y rubricar informes mentirosos contra Cuba, se esfuerce, al menos, por eliminar ese discurso, y se acoja a las reglas elementales de la diplomacia, más cuando representa a una administración, de la que la comunidad internacional, mayoritariamente, espera una posición de diálogo y respeto mutuo, que supere a las amenazas y las sanciones propias de una conducta fracasada durante más de 60 años; más aún cuando el actual gobierno tiene el precedente de una administración demócrata que dio pasos favorables para la existencia de una relación civilizada. Mantener la política de bloqueo y sanciones, de amenazas y de mentiras, para justificarlas, tiene el agravante, en la actualidad, en época de una letal pandemia, de sumar dificultades y carencias a nuestros pueblos.
Tomado de Granma