Cerca de un millón de cubanas y cubanos han sido víctimas de la COVID-19, y la rehabilitación de estos ciudadanos ante las secuelas dejadas por la enfermedad es una prioridad del país.
Un estudio sobre la Rehabilitación integral del paciente con secuelas pos-COVID-19, realizado en el hospital clínico quirúrgico 10 de Octubre, estuvo en el centro de atención del Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Fue durante el encuentro que sostuvo esta semana –como hace puntualmente desde hace casi dos años– con científicos y expertos que participan en las actividades de ciencia e innovación tecnológica en el enfrentamiento al coronavirus.
La máster en Ciencias Yulmis Rodríguez Borges presentó los resultados parciales de la investigación, que incluyó a pacientes con dos o más semanas de alta epidemiológica y pcr negativo, y con discapacidad moderada por secuelas derivadas de la enfermedad, entre otros criterios de inclusión.
Más del 70 % correspondía a personas entre 50 y 59 años de edad y de 60 años y más, lo que ratificó la vulnerabilidad de estos sectores demográficos tras padecer la COVID-19.
Entre los síntomas más frecuentes referidos por los convalecientes a los que se les dio seguimiento están el agotamiento marcado y la fatiga durante la marcha y las actividades de la vida diaria, disnea, ansiedad, dolor articular (dorsal, lumbar, hombros, rodillas), insomnio y trastornos del sueño, depresión, disfonía y disfagia.
Los resultados arrojaron que el 90 % presentó agotamiento marcado y fatiga durante la marcha y las actividades de la vida diaria, el 70 % disneas y el 65 % ansiedad. Radiológicamente, se identificó, en un 81,7 %, imagen en vidrio esmerilado, y en un 71,7 % tractos fibróticos en los pulmones. El 100 % presentó disminución en los componentes de la calidad de vida relacionada con la salud.
Rodríguez Borges informó que, tras la intervención protocolizada, se logró mejorar la capacidad funcional para las actividades de la vida diaria y la marcha en la mayoría de los pacientes; disminuyó la disnea en el 100 % de ellos, y se elevó la calidad de vida relacionada con la salud en siete de ocho dimensiones.
Los resultados enfatizan –dijo– la necesidad de seguir acompañando a estas personas y evaluar, en los próximos meses, su evolución en todos los ámbitos identificados.
Ante el impacto del estudio, el Presidente de la República indagó sobre la generalización de la experiencia.
El doctor Leovy Edrey Semino García, jefe nacional de Rehabilitación del Minsap, explicó que este es un ejemplo de lo que se hace en el país para tratar las secuelas de la COVID-19. Se trabaja en profundizar y hacer más integral la atención a estos pacientes, enriqueciendo los programas, los cuales no son solo de rehabilitación física, añadió. También se indaga en los principales síntomas o signos discapacitantes para atender de manera más oportuna a estos pacientes, casi un millón de cubanas y cubanos.
Y si bien evaluamos convalecientes con disímiles secuelas, desde leves hasta graves –agregó Semino García–, también se realizan otros estudios –incluidos los dirigidos a personas que no sufrieron la enfermedad–, como el efecto del confinamiento entre la ciudadanía, especialmente en los ancianos.
El Primer Secretario del Partido insistió en la importancia de llegar a todos los convalecientes con secuelas. Esta labor exige un trabajo multidimensional –reflexionó–, y orientó coordinar con el Inder para la atención diferenciada a estos pacientes en las áreas de cultura física y deporte, así como articular ejercicios diferenciados para realizar en los círculos de abuelos, entre otros ámbitos.
LOS PRONÓSTICOS SIGUEN EN POSITIVO
En el encuentro de esta semana de Díaz-Canel con los científicos y expertos que participan en las actividades de ciencia e innovación tecnológica en el enfrentamiento al coronavirus –en el cual participó la vice primera ministra Inés María Chapman Waugh, y fue moderado por el doctor José Angel Portal Miranda, titular del Minsap–, la doctora Ileana Morales Suárez, directora de Ciencia e Innovación Tecnológica del Minsap, presentó al Presidente la propuesta de temas para analizar en estos intercambios en la etapa pos-COVID-19, dirigidos al perfeccionamiento del trabajo del sistema de Salud.
En la sesión también se presentó la habitual actualización de los modelos de pronósticos de la pandemia en nuestro país. A cargo del doctor en Ciencias Isidro Abelló Ugaldo, miembro del equipo de la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana que elabora los estudios, se informó que las provincias de Camagüey, Sancti Spíritus, Holguín y Las Tunas tienen la situación más compleja, por los valores de incidencia más altos de casos confirmados diarios. No obstante, todas las provincias mantienen un control de la epidemia, con el número de casos descendiendo.
Informó que la mortalidad ha caído por debajo de uno en los territorios, excepto en Ciego de Ávila, donde se reportaron ocho fallecidos en los últimos 15 días.
Abelló Ugaldo expuso pronósticos favorables en todos los parámetros. Señaló que el número de confirmados permanecerá por debajo de 200 casos diarios hasta mediados de diciembre, y continuará el descenso de confirmados y activos en las próximas semanas.
A LA BAJA, PERO CON CAUTELA
En la tarde de este martes también sesionó el Grupo temporal de trabajo para la prevención y control del coronavirus. Encabezado por el Primer Secretario, participó el miembro del Buró Político, Salvador Valdés Mesa, vicepresidente de la República, y el vice primer ministro Jorge Luis Tapia Fonseca moderó la reunión.
En formato de videoconferencia con las 15 provincias y el municipio especial Isla de la Juventud, asistieron los vice primeros ministros, Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, Inés María Chapman Waugh y Alejandro Gil Fernández, además de ministras, ministros y otras autoridades.
José Angel Portal Miranda informó que al cierre de la semana 47 (27 de noviembre) se mantuvo la caída en la intensidad de la transmisión y, respecto al cierre de octubre, se disminuyó en 84,3 %. El promedio de casos por día disminuyó a 355 contra 2 263 en octubre, dijo.
Comentó que los mayores niveles de transmisión en noviembre se presentan en Camagüey, Holguín y Sancti Spíritus. «En estos territorios se concentra el 52,3 % de los casos diagnosticados en el país durante lo que va de mes», señaló.
En la semana 47 también disminuyó el diagnóstico de casos en 31,3 %, una tendencia al descenso que se mantiene por diez semanas consecutivas. La letalidad acumulada –agregó– fue de 0,86 % (962 220 casos con 8 300 defunciones).
No obstante, en noviembre, hasta el día 27, la letalidad era de 0,63 % (9 586 casos con 60 fallecidos). En la semana 47 se produjeron cinco defunciones por la COVID-19, para un decrecimiento respecto a la semana anterior en 61,5 % (ocho menos), y el promedio de fallecidos por día disminuyó a 0,7 contra 1,9 en la semana 46.






