Liván Arronte Cruz, ministro cubano de Energía y Minas, afirmó que si bien el país avanza en la recuperación de capacidades para la generación de energía eléctrica, se requiere una respuesta más efectiva por la población en materia de ahorro, particularmente en el llamado horario pico de la tarde-noche.
En declaraciones a la Agencia Cubana de Noticias, Arronte Cruz subrayó que ese es el momento en que aumenta de manera abrupta la demanda y hay que poner en operación más de 480 megawatts (MW), especialmente entre las 5:30 y 6:10 p. m., de ahí el llamado a la familia a evitar el consumo innecesario y desplazar de ese horario las actividades que no sean tan imprescindibles.
Lo cierto es que a diario se nos crea una tensa situación, máxime cuando la política del Estado es no afectar el servicio a la población, por lo cual insistimos en las medidas de ahorro, reiteró el ministro.
Explicó que continúa el programa de recuperación de las capacidades de generación a partir de la paulatina eliminación de limitaciones tecnológicas en un grupo de unidades termoeléctricas, y de la realización de su mantenimiento planificado, en aras de que tributen con mayor eficiencia al Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
Acotó que también en los motores de distribución, tanto de fueloil como diésel, hay un proceso de recuperación, el cual estuvo paralizado por la falta de equipos y piezas de repuesto, y hoy está en marcha gracias a un financiamiento que ha recibido la Unión Nacional Eléctrica.
Arronte Cruz recordó que, para operar de manera estable y segura, un sistema eléctrico requiere una potencia de reserva disponible que le permita enfrentar cualquier contingencia; en el caso de Cuba debe ser igual o mayor que 500 MW.
Y como parte de los esfuerzos por alcanzarla recientemente arribó al país una nueva central flotante que permitirá sumar 130 MW al SEN; esa instalación contratada operará desde la bahía de La Habana, lo cual nos va a permitir ejecutar algunos mantenimientos previstos que no habíamos podido dar, porque no solo es tener el dinero, sino también la oportunidad, manifestó el titular del Ministerio de Energía y Minas.
En Mesa Redonda Informativa reciente el ministro explicó que el proceso de generación de electricidad es muy costoso, y Cuba realiza un enorme esfuerzo para mantenerla en medio de la difícil situación económica que atraviesan hoy el mundo y el país, agudizada por el impacto de la pandemia y del bloqueo estadounidense.
Aclaró entonces que con ese fin y para el sostén de la economía se requiere comprar el combustible, el cual -con los precios actuales y por el riesgo Cuba y las primas que se le imponen- sale mucho más caro al que se oferta en el mercado internacional.
Asimismo, en reunión virtual con los Consejos Energéticos de todas las provincias, el vice primer ministro y Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez señaló recientemente que para la generación de electricidad, y para mantenerla, el SEN necesita 250 millones de dólares anuales.
Que no tenemos, recalcó, y aunque no se ha dejado de trabajar, la mejor respuesta en cualquier circunstancia es el ahorro por todos los sectores de la economía y la sociedad.
Si en la base los consumidores no tienen conciencia de estos temas y, además, las entidades estatales en lugar de ajustarse a sus planes piden más asignaciones, no llegaremos a ninguna parte, porque tenemos que trabajar con los recursos con que contamos y porque ahorrar, no solo en la electricidad, es un deber de cada revolucionario, reflexionó.