Durante ocho años estuvo conservado el torno vertical en el que actualmente los operarios del taller de mantenimiento de la Empresa 60 Aniversario de la Revolución de Octubre de Holguín, procesan piezas con destino al sector azucarero, y cumplen pedidos de otras ramas como la niquelífera, para la que preparan un surtido de rodillos especiales.
En esta área cuentan que haber conservado una cizalla mecánica durante largo tiempo, a contrapelo de quienes opinaron que era mejor deshacerse de ella por obsoleta, les ha dado la posibilidad de cortar planchas de hasta seis milímetros, cuando máquinas de igual uso, más modernas, no han podido funcionar en instantes decisivos de la producción por roturas de los compresores de aire de los que dependen.
La conservación es parte de la labor de mantenimiento que, en esta industria, conocida también como Fábrica de Combinadas KTP, ha adquirido un matiz sagrado porque se encuentra en relación directa con la supervivencia como entidad productiva, una vez que la mayor parte de los equipos permanece en explotación desde 1977, año en que fue puesta en marcha.
VERIFICACIONES DIARIAS A PIE DE TALLER
Es rara la ocasión en la que el director de Mantenimiento Industrial de la empresa, ingeniero Rolando Céspedes Vegerano, no esté presente en los recorridos diarios por los talleres, procedimiento que incluye a los especialistas de producción. Asegura que los participantes lo ven como vía efectiva para determinar los mantenimientos preventivos y los que se deben adelantar por alguna contingencia.
«La empresa también aprovecha las facultades que se nos han concedido para realizar auditorías de mantenimiento, que constituyen un momento para mirarnos por dentro. La última culminó en mayo de este año».
Asimismo, se valen de diagnósticos encargados a otras entidades. Entre los más recientes está el realizado por especialistas de la empresa Centro de Desarrollo de la Maquinaria Agrícola, Cedema, tras el cual hubo una corrección básica en las formas de emplear los recursos financieros.
«El dinero de mantenimiento lo llevamos durante largo tiempo de forma global. Pero ahora, al cumplir al pie de la letra lo regulado, se desglosa en partidas para gastos de la actividad, servicios que esta requiere, reparaciones capitales y acciones constructivas. La suma total aprobada para el presente año es de 1 100 000 pesos».
Si no se reportan violaciones de lo regulado, dice el director adjunto de la entidad, ingeniero Alián Cordovés Toirac, se debe al control sistemático y severo.
«Establecimos sistemas de chequeo que incluyen la inspección de segundo nivel, con la participación del director de Producción y directivos de talleres, y la inspección de tercer nivel, establecida los sábados laborables, con la presencia del Director General. En esos momentos tomamos fotos a las máquinas herramientas para dejar constancia de cada detalle.
«Los planes de medidas para solucionar los problemas, además de ser seguidos especialmente por el Comité de Control, son evaluados en los consejos de dirección, calidad y recursos humanos, es decir, empleamos los órganos de dirección colegiada».
LO CÍCLICO NO DEBE SER RUTINARIO
La visión integral que perdura sobre la producción, el mantenimiento y la conservación ha permitido a esta fábrica enfrentar el envejecimiento de la mayor parte de sus equipos, recalca Luis Benítez Sánchez, jefe del taller de mantenimiento.
Es importante, comenta, que el accionar cíclico no se asuma como simple rutina. «A la planificación y el cumplimiento de los planes de revisiones, inspecciones y reparaciones medias, pequeñas y capitales, hay que ponerles corazón».
Las relaciones con los jefes de talleres son buenas, debido a que contactan permanentemente, tanto en las áreas de trabajo como en sesiones de los consejos. Además, los alertan tan pronto los mecánicos y electricistas, según el caso, detectan un hecho negativo o la posibilidad de que ocurra.
«Tenemos un principio: las labores de mantenimiento y reparación las hacen los especialistas de esta rama, quienes, a la vez, aceptan la participación de los operarios porque estos conocen bien a sus equipos».
No requiere de anotaciones para precisar que hoy la empresa tiene en condición de conservados 45 equipos. También sabe de memoria dónde están y cuáles son. Así habla de tornos, fresadoras, cizallas y prensas que esperan por entrar en producción.
Sobre algunos de los tornos que permanecen inactivos y cubiertos de grasa, asevera que su vuelta a la explotación depende de la reparación de los delantales, es decir, el conjunto de elementos que permiten las acciones de maquinado.
«Cada delantal requiere de siete rodamientos indispensables, que no se han podido adquirir por problemas de financiamiento, a lo que se suman las restricciones del bloqueo».
Si la solución dependiera de la mente y de las manos de sus compañeros de oficio, dice que seguro ya estarían en uso. «Cada vez que ha sido posible, hemos colocado bujes en lugares donde deben ir rodamientos».
Identifica a la máquina que tiene al frente: una talladora cónica, única de su tipo en la región oriental. Detalla que la instalaron en 1979 y, luego de un intenso y prolongado periodo de trabajo, fue paralizada por el deterioro de su sistema eléctrico.
«Tres años atrás la recuperamos gracias a la voluntad de no dejarnos vencer por las limitaciones materiales. Nuestros especialistas y los expertos de la Empresa de Automatización Integral, además de sustituirle los elementos dañados, la automatizaron totalmente».
Entre las prioridades de su área está seguir contribuyendo a la consolidación de la cultura de mantenimiento en el personal de la empresa, tanto en los talleres como en el aparato de dirección. Al mismo tiempo, admite, hay que captar y preparar mecánicos y electricistas, porque los actuales, muy calificados, no son suficientes, situación que se resuelve gracias a la disposición de laborar permanentemente.
El completamiento del que habla, además de ser vital para el aprovechamiento óptimo de los equipos en uso, tiene en cuenta planes de inversiones para adquirir nuevas máquinas herramientas y otros medios, necesarios para vigorizarse a sí mismos y a la economía nacional, propósito que contempla, como es lógico, la producción de las cosechadoras cañeras CCA 5 000 M y 5 500, máquinas de diseño cubano logradas gracias a la cooperación con China.
PRECISIONES
La Resolución No. 66/21 del Ministerio de Industrias sobre el Sistema de gestión integral de mantenimiento industrial, persigue, entre otras cosas:
- Ordenar el mantenimiento durante el ciclo de vida de las instalaciones industriales, los sistemas tecnológicos y equipos, con el fin de preservar los parámetros e indicadores de rendimiento óptimos durante su explotación.
- Consolidar el trabajo de mantenimiento para lograr una organización tal que garantice que en todas las entidades de la industria cubana se aplique, como mínimo, el mantenimiento preventivo, basado en el registro y utilización de las horas de trabajo de los activos y en los resultados de una rigurosa y sistemática inspección técnica.
- Garantizar la organización, preparación y ejecución de las acciones de mantenimiento planificado, así como de las paradas y reparaciones programadas para lograr la máxima calidad y eficiencia en la realización de los trabajos.
- Lograr la automatización en cada proceso que sea posible, como herramienta para mejorar las prestaciones de los equipos con obsolescencia tecnológica y mejorar sus rendimientos.