En el propósito nacional de hacer que la ciencia cubana multiplique sus impactos en el desarrollo y en la solución de los problemas más inmediatos del país, todos los actores que la realizan o contribuyen a ella son importantes.
La Academia de Ciencias de Cuba es clave en ese objetivo, y así lo reconoció el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al felicitar a sus miembros en Twitter, en ocasión de los 60 años de una institución "inmersa en el tremendo desafío de potenciar la investigación científica con un enfoque innovador".
A tenor de esa premisa, la Academia de Ciencias de Cuba se transforma en pro de fortalecer su condición de órgano consultivo y asesor para cualquier rama de la ciencia, y afianzar la integración intersectorial y multidisciplinaria lograda en el enfrentamiento a la COVID-19, declaró recientemente a Granma su presidente, el doctor Luis Velázquez Pérez.
EN CONTEXTO:
- La respuesta emergente de la ciencia nacional a la combinación de efectos negativos provocados por la pandemia de la COVID-19 y el oportunismo genocida del bloqueo estadounidense es muestra de su impacto en la salvaguarda de la población cubana.
- En la soberanía alimentaria se trabaja, sistemáticamente, desde el primer semestre de 2020, con insistencia en los urgentes enfoques científicos.
- Se ha definido como clave el empleo del conocimiento en la gestión municipal para el despliegue de las políticas a nivel local.
- «La ciencia y la innovación son pilares fundamentales de nuestra gestión gubernamental en todos los ámbitos, en todos los organismos del Estado, en todas las empresas y en todos los niveles: desde el comunitario hasta la Presidencia de la República», ha afirmado Díaz-Canel.