Una aeronave con más de diez toneladas de aislantes, procedente de México, que arribó a La Habana, fue el último vuelo con material eléctrico que envió esa nación para apoyar las labores de recuperación tras el paso del huracán Ian por el occidente de Cuba.
A través del puente aéreo entre ambos países, se trasladaron más de cien toneladas de ayuda solidaria, en cuatro aviones de las Fuerzas Aéreas Mexicanas, que realizaron 16 vuelos de forma ininterrumpida, durante 96 horas. Además, se tiene previsto que arriben otros aviones con personal calificado para contribuir de manera directa en la restauración del Sistema Eléctrico Nacional.
En nombre del pueblo y del Gobierno cubanos, el ministro de Energía y Minas, Liván Arronte Cruz, agradeció las donaciones de insumos, así como a los 17 técnicos electricistas y especialistas en generación, quienes han apoyado desde el primer momento.
«Ha quedado demostrado, una vez más, que entre ambos países no existen fenómenos naturales, ni horarios, ni siniestros que puedan detener la fortaleza de nuestras relaciones históricas. Esto no es un gesto aislado. México, al igual que Venezuela, siempre ha estado al lado de nuestro país en momentos difíciles y decisivos», resaltó Arronte Cruz.
El embajador de México en Cuba, Miguel Díaz Reinoso, resaltó que ha sido testigo de cómo nuestro país resiste, renace y triunfa. «Cuba no está sola, cuenta con México», recalcó.
Destacó cómo la Isla también ayuda a su país, pues este mismo lunes llegó un avión con médicos mexicanos que estudiarán especialidades en Cuba.
«Han sido días difíciles, pero también han surgido la solidaridad, la cooperación, la amistad, la esperanza, ese es el mensaje que ha querido dar México con la ayuda, alentar los caminos para la solución de los problemas de nuestros pueblos», apuntó.
Tomado de Granma