La sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba, reunida en el Palacio de Convenciones de La Habana, celebra este 14 de diciembre los 18 años de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP).
Con la presencia del General de Ejército Raúl Castro, el presidente Miguel Díaz-Canel y representantes de las delegaciones de los 10 Estados miembros del mecanismo de concertación e integración regional, los legisladores se reúnen tras concluir el décimo periodo ordinario de sesiones del Parlamento en su novena legislatura.
Nicolás Maduro: Somos la vanguardia progresista y revolucionaria de Latinoamérica

Hoy estamos aquí, los gobiernos y los pueblos que somos la vanguardia progresista y revolucionaria en América Latina y el Caribe, dijo.. Foto: Abel Padrón Padilla/Cubadebate.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro Moros, hizo referencia al surgimiento de la ALBA-TCP, lo que en su momento fue una alternativa al ALCA y al neoliberalismo.
“En la primera década de este siglo se levantaba una ola de cambio progresista en el continente, y Cuba y Venezuela unimos nuestras dos revoluciones, pueblos y capacidades para decirle a América Latina y el Caribe, hay que marchar juntos, hay que construir y unir las fuerzas de un continente heroico que ha librado tantas gestas durante siglos. Por su igualdad, por su liberación. Por su independencia. Por su emancipación definitiva. Para los pueblos de nuestra América”, subrayó.
La fecha elegida coincidía con el décimo aniversario del primer abrazo entre aquellos dos gigantes Fidel Castro Ruz y Rafael Chávez Frías, aquel 14 de diciembre del año 1994, recordó Maduro. “Estamos hoy aquí, 28 años después de aquel encuentro, aquel abrazo, 18 años después de que en este mismo salón se firmará la fundación del mecanismo”.
“Se ha demostrado que la unión debe tener un sentido práctico”, dijo el mandatario y agregó que los pueblos de América Latina reivindican de manera permanente la necesidad de este espacio.
El ALBA TCP -indicó- es de los grandes proyectos que llegaron a impactar la vida no solo de nuestros pueblos, de millones de hombres y mujeres, de los más humildes del continente latinoamericano y caribeño.
Hoy estamos aquí, los gobiernos y los pueblos que somos la vanguardia progresista y revolucionaria en América Latina y el Caribe, dijo.
Denunció las campañas internas y externas que intentan desestabilizar a nuestros países y ejemplificó con el caso de Bolivia. “Tenemos que reconocer el aplomo, la sabiduría, la inteligencia, la firmeza y la capacidad política del Gobierno presidido por nuestro hermano Lucho Arce, Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, y la gran victoria obtuvo contra la configuración de la extrema derecha, con paciencia, con sabiduría, con la movilización del pueblo; neutralizándola y derrotándola”.
Destacó también la victoria del primer ministro de Dominica Roosevelt Kerry en las elecciones, a pesar de los sabotajes, de las amenazas internas, de la violencia con que se le amenazó, así como del intento interno de sabotear el proceso electoral en el país caribeño.
Saludó la presencia del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y repudió las campañas contra ese país. Destacó también la fortaleza del Frente Sandinista de Liberación Nacional.
Nicolás Maduro rechazó las agresiones contra Cuba “siempre firme, siempre lista, siempre en resistencia, dando el ejemplo, en medio de dificultades”.
El presidente de Venezuela reiteró que el ALBA debe demostrar, cada vez más, en la práctica, que es una alianza para el desarrollo, la paz, la igualdad y el progreso, que es una alianza de vanguardia.
Abundó que para ser vanguardia hay que prepararse, como el que está en una guerra, porque “el que va adelante tiene que estar preparado no solo para abrir caminos, sino para resistir firmemente cualquier embestida de los enemigos de la independencia, la soberanía y el derecho a la felicidad de nuestros pueblos”.
Maduro Moros reafirmó que los países miembros del ALBA-TCP están decididos a seguir a la vanguardia de la lucha, por la igualdad, por la plena felicidad de los pueblos y la unión para el logro de resultados.
“El ALBA, a sus 18 años, pica y se extiende, con mucha fuerza y seguirá siendo la fuerza de vanguardia moral, ideológica y política”, concluyó.
Ralph Gonsalves: La rendición jamás será nuestra primera opción

Enfatizó que el ALBA surgió para servir a los pueblos, para dar justicia e igualdad a todos, y no para llevar a cabo la injusticia, la desigualdad y la guerra. Foto: Abel Padrón Padilla/ Cubadebate.
Al intervenir en el Palacio de Convenciones de La Habana, el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, recordó que el ALBA-TCP se basa en los principios de solidaridad, justicia social, colaboración y complementariedad económica.
Estas ideas fueron la base de la formación del ALBA- TCP- dijo- tuvieron su génesis en las experiencias compartidas de nuestros pueblos, en su búsqueda de una vida mejor, mediante sus propios medios y en términos prácticos, a partir de la liberación de la dominación y la explotación.
Ralph Gonsalves indicó que existen dos tipos de integración regional en nuestra América y en el Caribe. “Primero una integración contra los pueblos, que pone por delante la ganancia, según lo decida el imperio y la hegemonía global del capitalismo monopolista, que se manifiesta a través del entramado de la colaboración capitalista en Europa, el consenso de Washington y los reglamentos internacionales expresados o planteados por el capitalismo”.
Explicó que el segundo tipo de integración se concentra en los pueblos y se basa en la solidaridad internacional, la justicia social, la colaboración general y la complementariedad económica.
Enfatizó que el ALBA surgió para servir a los pueblos, para dar justicia e igualdad a todos, y no para llevar a cabo la injusticia, la desigualdad y la guerra.
Reconoció las limitaciones existentes y la necesidad de fomentar las posibilidades de cada país para reducir sus debilidades.
“Sin duda, como en cualquier mecanismo de integración, los Estados miembros del ALBA-TCP están unidos por distintas razones, algunos son más frágiles y más vulnerables que otros. Por lo tanto, es muy conveniente para el imperialismo ejercer presiones hegemónicas sobre unos más que sobre otros. Pero por muy frágil y vulnerable que seamos, la rendición jamás será nuestra primera opción”, comentó.
Denunció las constantes presiones del imperialismo sobre Cuba, Venezuela y Nicaragua, en contradicción con los principios esenciales de la Carta de las Naciones Unidas y el derecho a la libre determinación, y a la defensa de la soberanía de los Estados.
La solidaridad hace que el más débil, sea más fuerte, sentenció, y agregó que aunque el imperialismo y la hegemonía tienen de su lado la fuerza y el poder, pero no tienen la justicia y el Derecho internacional.
El primer ministro de San Vicente y las Granadinas reiteró que no podemos cejar en el empeño por brindar una solidaridad firme en defensa de la Revolución nicaragüense y condenó nuevamente el golpe de Estado contra Evo Morales, auspiciado por la OEA y su secretario Luis Almagro.
No es tan difícil transitar por el camino de la solidaridad entre nuestros pueblos, por la justicia, por la independencia, por la soberanía, por una vida mejor decidida por nosotros mismos, y los que quieran separarnos de ese camino encontrarán nuestra resistencia, dijo.
Luis Arce: ALBA-TCP, “una alianza para la vida”

Llamó a fortalecer la lucha anticapitalista, antiimperialista, antineoliberal, anticolonial y anti patriarcal. Foto: Abel Padrón Padilla.
El presidente de Bolivia, Luis Arce, reafirmó que el desprendimiento, solidaridad, sacrificio e internacionalismo revolucionario de los médicos y educadores cubanos, quienes atravesaron cordilleras, ríos, valles y toda la Amazonía, vivirá por siempre en el corazón del pueblo boliviano.
Ratificó el acompañamiento incondicional del Estado Plurinacional de Bolivia al pueblo y Gobierno cubanos en todas sus luchas y conquistas, las cuales “asumimos como propias”.
Arce significó que con el triunfo de la Revolución cubana se inició un nuevo período en la historia de las luchas de los pueblos de nuestra América por su participación.
“Este año ha significado un complejo escenario para Cuba, particularmente debido al recrudecimiento del criminal bloqueo que se mantiene desde la década de los años 60, los desastres naturales y el accidente en la base de supertanqueros de Matanzas. Pese a ello, resiste y avanza, y no ha dejado ni un solo momento de brindar su solidaridad al resto de las naciones de la región y del mundo”, señaló.
“Hay horas difíciles”, reconoció el mandatario boliviano. “La injerencia extranjera, la inestabilidad política y el irrespeto a la voluntad de las mayorías continúan siendo las principales amenazas que se abalanzan sobre la región”.
Añadió que no desisten en su constante hostigamiento contra gobiernos de izquierda, progresistas populares y legítimamente constituidos. Arce dijo que desde el Estado Plurinacional de Bolivia ven con preocupación cómo se esgrimen todo tipo de artimañas, bien para desconocer el mandato de las urnas o para socavar gobiernos de corte popular.
Reiteró su firme respaldo a Cristina Fernández de Kirchner, y rechazó la instrumentalización del Poder Judicial y el aparato mediático para proscribir de la vida política a la actual Vicepresidenta de la Argentina y al Peronismo.
Llamó a priorizar la voluntad ciudadana y respetar los derechos humanos y la protección judicial del presidente Pedro Castillo, en estricto apego a las convenciones internacionales.

Ratificó el acompañamiento incondicional del Estado Plurinacional de Bolivia al pueblo y Gobierno cubanos en todas sus luchas y conquistas, las cuales “asumimos como propias”. Foto: Abel Padrón Padilla/ Cubadebate.
En la región hay grupos que no respetan el voto del pueblo y de manera permanente buscan lograr con violencia y odio, con nuevas formas de golpes de Estado, lo que no consiguieron en las urnas, comentó el mandatario y apuntó que “son amenazas que penden sobre la región”.
El mandatario dijo que “sabe que siempre podrá contar con Cuba”, agregó que “Cuba también cuenta con nosotros para hacer frente a las múltiples agresiones que contra ellas se gestan desde las entrañas del imperialismo”.
“Ese imperialismo que no cesa en su pretensión de imponer por la fuerza un orden mundial. unipolar, contrario y tan adverso al interés supremo de preservar por sobre todas las cosas la vida en los seres humanos y la de nuestra madre tierra, nuestra casa grande”.
Subrayó que han venido a “esta hermosa tierra cubana” a participar en la Cumbre del ALBA-TCP, “una alianza para la vida”, y manifestó su convencimiento en los principios de solidaridad, complementariedad, soberanía, dignidad y cooperación entre los pueblos, de los mayores legados de Fidel y Chávez “que debemos seguir fortaleciendo”.
Aseguró que con la unidad, a favor de la justicia social, ni la crisis originada por el capitalismo ni el imperialismo y sus operadores regionales, podrán derrotarnos.
Destacó la importancia de avanzar en una profunda revolución cultural, fortaleciendo la conciencia social de mujeres y hombres libres, y su orgullo por las raíces originarias indígenas y afroamericanas.
Llamó a fortalecer la lucha anticapitalista, antiimperialista, antineoliberal, anticolonial y anti patriarcal.
“Sigamos construyendo, desde el poder popular, ese mundo mejor que demandó Fidel en 2003, convencidos no sólo de que es posible, sino que es más necesario que nunca. Gracias por tanto amor revolucionario, querido pueblo cubano, y gracias por hacerme sentir siempre como en casa. Que viva nuestra América”.
Dickon Mitchell: “Podemos llegar a ser una región autosuficiente”

El primer ministro de Granada dijo que su país sigue profundamente en deuda con los Gobiernos y pueblos de Cuba y Venezuela. Foto: Abel Padrón Padilla.
Dickon Mitchell, primer ministro de Granada, expresó el honor de estar en la Isla por primera vez como jefe de Estado, celebrando la fundación del ALBA-TCP y a pocos días de recibir en su país la visita de Díaz-Canel y su delegación.
Expresó su gratitud al pueblo y Gobierno cubanos por la cálida acogida en La Habana, y el compromiso de su país con los principios de este mecanismo de integración.
La necesidad de una mayor colaboración y cooperación nunca ha sido tan necesaria como ahora, justo después de una pandemia global y la intensificación de las tensiones internacionales, que dan lugar a pobreza y la ruptura de las cadenas de suministros de alimentos y otros productos, comentó.
El primer ministro de Granada dijo que su país sigue profundamente en deuda con los Gobiernos y pueblos de Cuba y Venezuela por su apoyo en la salud, sobre todo durante el enfrentamiento a la covid-19, para ampliar los escasos recursos médicos en momentos tan difíciles.
Alertó que para los pequeños estados insulares es un reto la ocurrencia de fenómenos meteorológicos pues destruyen esfuerzos de años.
Dickon Mitchell agradeció al ALBA -TCP por reconocer el derecho de los Estados caribeños a tener un tratamiento diferenciado y saludó el apoyo del mecanismo de integración para exigir a los países desarrollados que brinden una compensación.
Reiteró el agradecimiento a Venezuela por su apoyo humanitario constante y justo tras los peores desastres naturales que han sufrido los pequeños estados insulares en los últimos años.
Los efectos del cambio climático -dijo- no afectan solamente a los pequeños Estados insulares, sino que también han afectado a Cuba, Nicaragua, Venezuela, con grandes inundaciones y huracanes. “Es imperativo que sigamos abogando por la reducción de las emisiones de carbono para proteger el modo de vida de nuestros pueblos”.
Sobre el bloqueo injusto e inmoral contra Cuba, dijo que había que mantenerse firmes. “No es suficiente abogar por su fin, tenemos que buscar vías colectivas de influencia para lograr su levantamiento a través de la integración”.
Rechazó, además, la inclusión de Cuba en la lista de estados patrocinadores del terrorismo y las sanciones impuestas a Venezuela.
El primer ministro de Granada señaló que “podemos llegar a ser una región autosuficiente” .
“Juntos tenemos el potencial de llevar a cabo el desarrollo”, mediante asociaciones estratégicas hacia un mayor comercio, dijo y resaltó la necesidad de promover la cooperación Sur-Sur y el desarrollo de proyectos conjuntos.
Para ello, manifestó la urgencia de mejorar la conexión aérea y romper las barreras idiomáticas entre los países miembros.
Un mecanismo de solidaridad
Este miércoles se efectuará la XXII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno ALBA-TCP en el Palacio de la Revolución, donde intercambiarán sobre los avances y retos en beneficio de las naciones.
La XXI Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), se celebró también en La Habana, el pasado mes de mayo.
La declaración final de ese encuentro ratificó el compromiso de las naciones miembros con el fortalecimiento del ALBA-TCP como instrumento de unión de nuestros pueblos, sustentado en los principios de solidaridad, justicia social, cooperación y complementariedad económica; con la genuina integración regional liderada por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y con los postulados de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz.
Asimismo, los Estados miembros reafirman su apoyo al multilateralismo como principal instrumento para enfrentar los multifacéticos y complejos desafíos globales a través de una acción colectiva, y denuncian las pretensiones de dominación imperialista sobre los pueblos de América Latina y el Caribe, para mantener dividida a la región en función de sus intereses hegemónicos.
ALBA-TCP está conformada actualmente por 10 países: Cuba, Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Antigua y Barbuda, Dominica, Granada, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, y Santa Lucía.
Fundado en la capital cubana el 14 de diciembre de 2004 por los líderes Fidel Castro y Hugo Chávez, el mecanismo de integración pone énfasis en la solidaridad, la complementariedad, la justicia y la cooperación. Una alianza política, económica y social en defensa de la independencia, la autodeterminación y la identidad de los pueblos que la integran.
Dos años más tarde, el organismo se enriqueció con la propuesta del Tratado de Sistema Nacional de Información de los Pueblos, un instrumento de intercambio solidario y complementario entre los países en contraposición a los Tratados de Libre Comercio (TLC).
En junio de 2009, los jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros acordaron que el mecanismo se denominaría Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos” (ALBA-TCP), lo que le dio un mayor alcance para hacer efectiva la cooperación.
Desde su concepción, ALBA busca tener una amplia visión latinoamericanista, que reconozca la integración como motor del desarrollo e independencia de nuestros pueblos.
ALBA-TCP fue la respuesta a los designios de Washington de mantener a la región como su traspatio. Fue, como afirman los historiadores, el parto natural de un subcontinente necesitado de independencia.