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El pago de servicios a través de los canales digitales, sobre todo en las zonas urbanas del país, continúa como una asignatura que pareciera necesitada de defensores, aunque la misma realidad se haya encargado de demostrarle al mundo entero, durante la pandemia, que la tecnología puede facilitarnos la vida ahorrándonos cargas innecesarias de estrés.

Lo más novedoso de lo que se trabaja en este frente acaba de anunciarlo hace unos días Carlos Misael Rodríguez Márquez, director comercial de la Unión Eléctrica: un metro inteligente cubano.

Dirigido hacia el sector residencial y fabricado con la cooperación de la Universidad Central de Las Villas y el Grupo de la Industria Electrónica, la Informática, la Automatización y las Comunicaciones de Cuba (Gelec), se trabaja este proyecto que permitirá la lectura a distancia, el consumo en tiempo real de la vivienda y la eliminación de los errores de lectura, entre otras bondades.

"Estamos hablando de que los primeros prototipos de este equipo pudieran estar realizando las pruebas a mediados del año 2024", anunció Rodríguez Márquez durante una emisión reciente del programa televisivo Mesa Redonda.

En 2012, la Unión Eléctrica había dado uno de los pasos más novedosos en este sentido, con la instalación de metros inteligentes para lograr la telemedición, una vía en cuya implementación no se ha podido avanzar lo planificado debido a las limitaciones económicas del país, pero a través de la cual se factura el 100 % de los consumidores estatales (+- 2 700), los cuales representan el 70 % de la energía que consume el sector estatal.

Además, se cobra a 2 031 clientes que no están en ese rango, pero que tienen un consumo importante, lo que significa que, por esta vía, se cobran más de 800 millones de pesos mensuales.

En Cuba, los primeros pasos para el pago electrónico de la electricidad se dieron en 1998, mediante la presentación de la factura en un disco directo al banco. Casi diez años después, en 2007, se crearon nuevas condiciones para desarrollar el cobro del servicio eléctrico en el sector residencial mediante el comercio electrónico, dando paso a la posibilidad de saldar lo debido mediante la telebanca, el cajero automático y la Banca Remota.

Sin embargo, la gran revolución para la ciudadanía llegó en 2016, cuando se incorporó el cobro mediante las pasarelas de pago como EnZona y Transfermóvil.

Con estas facilidades, ya no hay que esperar a que llegue la factura. Alrededor del día cuatro usted puede consultar electrónicamente, y sabrá el importe correspondiente, lo que también puede hacerse a través del 188 88 o del correo electrónico, explicó el funcionario.

También señaló que se labora, de conjunto con Etecsa, para agregar esta función de pago a la Bolsa Mi Transfer, de forma tal que pueda ser usado por quienes no cuenten con tarjetas magnéticas.

Como dato general, que expresa la manera en que han ido cambiando los tiempos, en 2016 solo pagaron sus cuentas por las vías digitales como promedio más de 51 000 clientes; mientras que ahora la cifra asciende a más de un millón, lo que significa la recaudación de más de 415 000 millones de pesos. 

LA HABANA, COMO EXPERIENCIA

"Nunca será una opción cortarle la electricidad a una persona que no pueda pagar online", advirtió, durante una emisión reciente del programa televisivo Mesa Redonda, el ingeniero Mario Castillo Salas, director general de la Empresa Eléctrica de La Habana, provincia pionera en el cobro por vías digitales de este servicio en Cuba.

Su aclaración calma las inquietudes de un porciento poblacional que, por diversas causas, continúa honrando sus deudas mensuales en efectivo, pero observa cómo son cada vez más las personas que se suman, en miles, a las facilidades tecnológicas que permiten pagar las cuentas más elementales de cada hogar, sin tener que salir de él.

La Habana, Las Tunas y el municipio especial Isla de la Juventud son los tres territorios que llevan la avanzada en el país, en cuanto al pago en línea de los servicios eléctricos a través de algunas de las alternativas disponibles: Transfermóvil y EnZona. 

Las condiciones de infraestructura de la capital cubana, superiores a las de otras zonas de la nación, han hecho posible un salto cuantitativo en el empleo de lo digital, aunque en opinión de Castillo Salas, los resultados deberían ser superiores.

Su análisis de cómo ha evolucionado esta práctica revela que en 2017 menos del 5 % de los clientes usaba esta alternativa de pago, una realidad que se ha multiplicado cinco veces en los últimos años, llegando a alcanzar en 2022 más de 300 000 pagos mediante las pasarelas de pago.

En el proceso por concientizar la utilidad de estas vías, fue crucial lo ocurrido durante los dos años más duros de la pandemia, cuando el pago a través de internet alcanzó un nivel nunca antes visto por la sociedad cubana.

Las experiencias del pilotaje llevado a cabo en los municipios de Playa y Plaza de la Revolución, en la capital, reveló que en ambos municipios han aumentado los pagos electrónicos en más de un 28 %.

"El 77 % de la población del municipio Plaza de la Revolución ha efectuado su pago por estas vías", añadió el director general de la Empresa Eléctrica de La Habana, quien agregó que han estrechado el trabajo con las direcciones municipales de Trabajo y Seguridad Social, y despliegan una labor especial con las personas vulnerables, para que puedan pagar el servicio.