Miles de santiagueros, en peregrinación desde Cruce de los Baños hasta la Loma de la Esperanza, rindieron sentido homenaje al Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque, cuyos restos mortales se atesoran en el Mausoleo del III Frente Oriental Dr Mario Muñoz Monroy, del que fue jefe y fundador, como colofón de las actividades conmemorativas por el aniversario 15 de su fallecimiento.
Encabezada por los miembros del Comité Central del Partido, General de División Ricardo Rigel Tejeda, Jefe del Ejército Oriental, y Beatriz Johnson Urrutia, su primera secretaria aquí, la muchedumbre mostró sus afectos a quien no se rindió, aún en medio de las más difíciles circunstancias, y presenció la colocación, ante su tumba, de las ofrendas florales enviadas por su jefe y amigo entrañable, el Líder de la Revolución General de Ejército Raúl Castro Ruz; el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez; el Presidente de la Asamblea Nacional y del Consejo de Estado, Esteban Lazo Hernández; así como la tradicional que, a título del pueblo de Cuba, también distingue este tipo de tributo.
Johnson Urrutia, encomió el legado del Comandante de la Revolución y su profunda impronta en sucesivas generaciones de cubanos que le admiraron desde las gestas del Moncada, el Granma, la lucha guerrillera y la construcción socialista, así como el irrestricto compromiso de continuar defendiendo la obra de justicia social, bajo el precepto de que, como él sentenció, «aquí no se rinde nadie».
En la noche de este martes, el pueblo de la Ciudad Héroe realizó una gala al también compositor en los predios de la imagen que, en su memoria, fue levantada en una de las fachadas del Complejo Cultural Heredia.
Tomado de Granma
