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Entre la costelación de grandes plumas del Periodismo cubano que honran la historia del Periódico Granma ocupa un lugar privilegiado, el periodista Gabriel Molina Franchossi, fallecido en la noche de este 18 de noviembre, en Francia, a la edad de 91 años.

Graves enfermedades le habían impedido regresar a Cuba desde el país galo, donde se encontraba desde la pandemia de COVID-19-. Los médicos que lo trataron, cuenta su esposa Anne Marie García, le reconocían como «un cubano de Fidel Castro», manera en que él se autodenominaba con orgullo.

Su padre fue reportero para una emisora radial y corrector de pruebas en el diario El País durante más de 25 años, una pasión que heredó Gabriel, quien pese a querer desarrollar una carrera como deportista y finalmente estudiar Derecho, siempre estuvo ligado al ejercicio reporteril que le corría por las venas.

El Periódico Granma fue centro y corazón de su obra. Conoció a Fidel Castro en la primera celebración del aniversario del Ataque al Palacio, en marzo de 1959 y cubrió sus actividades para el periódico Hoy, mismo órgano de prensa que se fusionaría con Revolución para dar origen, el 3 de octubre de 1965, al Órgano Oficial del Partido Comunista de Cuba.

Un detalle importante de la madrugada del 4 de octubre, cuando se edita el primer ejemplar del periódico, ocurrió con la información de nueve párrafos sobre la presentación del Comité Central, que aparece en la portada y que, aunque no está firmada por su autor, corresponde a nuestro colega Gabriel Molina Franchossi, recuerda el jefe de nuestro archivo, Delfín Xiqués Cutiño. La primera tirada de Granma alcanzó la cifra de 498 784 ejemplares de 12 páginas con 31 fotografías. 

El 20 de febrero de 1966 comenzaría a editarse también Granma Internacional, medio pionero de la comunicación de Cuba hacia el mundo, que nacía para acompañar la celebración en La Habana de la Primera Conferencia de Solidaridad de los Pueblos de Asia, África y América Latina.

Molina Franchossi fue 27 años como director de Granma Internacional. En 2016, escribiría sobre aquellos años:

«Comenzamos entonces bajo el nombre de Resumen Semanal de Granma, una de las alternativas que se discutían en la reunión mencionada. Otra era la inspirada en Le Monde Hebdomedaire, con la idea principal de que no podíamos limitarnos a reproducir el diario: el ámbito de esta publicación era diferente, y por lo tanto así tenían que ser sus contenidos, lo cual se alcanzó más tarde, cuando comenzaron a cuajar las ideas de la unidad de la lucha en los tres continentes y se abrió paso la impronta de Fidel y el Che en Africa, en particular la epopeya de liberación de las colonias portuguesas, donde Cuba demostró que no eran meras palabras la disposición de derramar hasta nuestra sangre, como se aseguró antes por Fidel, si se necesitaba para completar la estrategia de liberación de Viet Nam en Asia: Cuba subsistió en América, así como desde abril de 1975 con Cuito Cuanavale y Cangamba en Angola y para ayudar a la independencia de Namibia».

En febrero de 1996 Granma Internacional se inserta en Internet, convirtiéndose en el primer medio de prensa en Cuba en dar ese paso hacia el futuro.

«El sitio web de Granma Internacional fue el primero de la prensa cubana, desde inicios de 1996, ante la necesidad de aprovechar las ilimitadas posibilidades de esa plataforma para hacer llegar al mundo nuestro mensaje», puntualizaría Franchossi.

Hoy la edición internacional de Granma, a la que dedicaría gran parte de su carrera como editor jefe y periodista, circula en más de 30 países en seis idiomas.

NACIDO PARA PERIODISTA

En una entrevista concedida a Cubaperiodistas, recuerda que siendo aún estudiante editó un periódico revolucionario en la Escuela de Derecho, que tituló La Hoja, luego trabajaría en el Canal 13 de televisión (a color y solo de informaciones) y fue redactor en el Diario de la Marina. 

Fue un hombre entregado a Cuba y la lucha revolucionaria. Militó en las filas del Directorio Revolucionario. Las fuerzas de la represión batistiana lo ficharon y advirtieron en varias ocasiones, por su actividad política, razón por la cual estuvo preso varias semanas, a mediados de 1958.

En el exilio, en España, trabajó como corresponsal de la revista Bohemia; y en febero de 1959 participa en la fundación del periódico Combate, del Directorio Revolucionario. 

Fue fundador también de la Agencia Latinoamericana de Noticias Prensa Latina, como corresponsal de la cual el Comandante Ernesto Che Guevara lo enviaría para Argelia.

Llegó, además, a ocupar el cargo de director de Radio Reloj, vicepresidente del Instituto Cubano de Radio y Televisión; y  jefe de redacción de la revista Opina.

En el año 2000, avalada por la amplia obra de este reportero y editor, la Unión de Periodistas de Cuba le concedió la más alta distinción del gremio, al otorgarle el Premio Nacional de Periodismo José Martí por la obra de la vida. 

 

 

 

 

 

 

 

 

Tomado de Granma