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Las grandes obras implican sacrificios enormes, sueños, creaciones, pero necesitan sobre todo la fuerza del ejemplo, la virtud del hacer cada día, la fuerza de vencer cualquier dificultad y construir entre todos el proyecto colectivo.

“Una revolución no se argumenta: se hace”, diría el escritor cubano Alejo Carpentier para resumir parte de la historia que le tocó vivir. Es una idea que cada día toma forma en el esfuerzo compartido de Cuba y su gente.

La historiadora Azalia Arias ha recopilado en su perfil de la red social Facebook un grupo de imágenes que convierten en hechos la frase de Carpentier.

 

 

 

Tomado de Cubadebate