ACN - CubaEn Isla de la Juventud, municipio especial cubano, Lorena Beatriz Monteagudo Martín encontró en la  Orden 18, la llave para convertirse en la profesional que es hoy.

Relató a la Agencia Cubana de Noticias que desde pequeña, el sueño de su madre fue que ella estudiara Estomatología o Medicina, pero el camino no fue sencillo, porque no tenía el índice académico necesario para estudiar la carrera deseada. 

Fue así como decidió optar por la orden 18 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, que ofrece carreras directas mediante el cumplimiento exitoso del servicio militar. 

En 2016, respondió al llamado del país, un año que quedaría marcado en la memoria colectiva de los cubanos por el fallecimiento del Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, el 25 de noviembre.

Recuerdo que estaba de pase cuando nos llamaron a unir fuerzas, comentó Lorena con voz cargada de emoción. Durante su servicio militar, enfrentó una realidad compleja, donde la disciplina y la preparación fueron esenciales. 

Hicimos guardia y participamos en el bastión, incluso fuimos enviados a Sierra Chiquita, donde nos preparamos para tiempo de guerra. A pesar de las dificultades, Lorena encontró en esa experiencia una oportunidad de crecer. 

Fue una vivencia significativa, conocí personas diferentes y aprendí lecciones que me han acompañado hasta hoy, afirmó.

Tras completar su formación como estomatóloga, Lorena decidió reincorporarse al mismo lugar que le dio la oportunidad de cumplir su sueño.

Me siento a gusto aquí, afirmó con una amplia sonrisa. Su gratitud es evidente: “Agradezco a quienes estuvieron conmigo en ese tiempo, porque me dieron la posibilidad de hacer sentir orgullosa a mi madre".

Hoy, Lorena es ejemplo para las nuevas generaciones. “A las jóvenes les diría que no tengan temor de pasar por el servicio militar. Al final, esta experiencia nos prepara para la vida y ayuda a ser más independientes”. 

Su mensaje es claro: la formación y el cuidado están garantizados, y las familias pueden confiar en que sus hijas estarán bien.

La historia de Lorena Beatriz Monteagudo Martín es un reflejo de dedicación y amor por Cuba. Ella, no solo cumple el sueño de su madre,  es también vivo ejemplo de que con esfuerzo y tenacidad es posible forjarse un futuro brillante.

 

Tomado de ACN

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