La primera jornada del XV Coloquio Internacional de Jazz Leonardo Acosta in Memoriam, con sede en Fábrica de Arte, trajo consigo el tributo a figuras cimeras de la música cubana, y comenzó con el homenaje al maestro centenario Adolfo Guzmán (1920-1976).
La primera sesión del Coloquio, una de las principales actividades del programa del Festival Internacional Jazz Plaza 2020 en su XXXV edición, arrancó con la conferencia Adolfo Guzmán: maestro de la armonía y la canción, impartida por la especialista Yurien Heredia, la cual abrió el debate sobre las influencias y las características de la obra del artista.
Sobre la armonía en sus canciones, Heredia comentó que utilizaba los acordes de séptima mayor, y los de novena dominante, los cuales era característicos del estilo impresionista, además, explicó que sus arreglos armónicos se engrandecían más aún por medio del contrapunto, que casi siempre confiaba a las cuerdas.
En un segundo momento tuvo lugar el panel Adolfo Guzmán en la discografía musical cubana, integrado por Ligia Guzmán, hija del artista; Jorge Aragón, pianista, arreglista y compositor; y la cantante Beatriz Márquez.
Los músicos compartieron detalles de su álbum Libre de pecado, dedicado a Guzmán, y además interpretaron en vivo una de sus canciones.
Para Aragón, realizar el arreglo musical para este Cd fue una forma de aportar su visión contemporánea a la labor del reconocido artista.
Ligia Guzmán, por su parte, comentó que a la hora de realizar las orquestaciones, su padre le daba importancia a todos los instrumentos, que no los ponía de relleno, algo que es común en la mayoría de los orquestadores.
Esta primera sesión del coloquio transcurrió entre anécdotas, música y recuerdos, además de la participación especial de Adolfo Guzmán (Junior) al piano.