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patioculturalAdelaida Gómez Blanco.Cada palabra la lleva lejos. Va al pasado, recorre las historias de los hombres y mujeres que, con su trabajo y pasión, plantaron la semilla de lo que es hoy la herencia cultural de Guantánamo, esa que Adelaida Gómez Blanco cuida y preserva, como lumbre maravillosa.

Llamemos simplemente Adela, a la gestora del proyecto que se sueña justo desde donde estamos sentados: un patio pequeño en la barriada de La Loma del Chivo, por donde han pasado cientos de niños, adultos, ancianos... “ahora más callado de lo habitual, por la pandemia, pero nunca inactivo”.

De eso, hablaremos después. Por lo pronto, me dejo llevar a la génesis de todo, que es su propia historia.

"Yo nací el 25 de mayo de 1951, en esta ciudad. Mi padre era oriundo de Gibara, Holguín, donde tocaba la trompeta en un circo. Emigró a Guantánamo buscando mejor vida y conoce a mi madre, una guajira yaterana.

De esa relación nacimos mis hermanos y yo, que crecimos con ese gusto por la música heredado de él”.

Sin embargo, estudió Medicina...

“Así es, en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Oriente, en Santiago de Cuba, e hice la especialidad de Pediatría. Fui la primera doctora de la familia. ¡Imagínese! También estuve entre las fundadoras del Hospital Dr. Agostinho Neto, y fui la primera fémina en ocupar la dirección del Pediátrico Pedro Agustín Pérez.

"Es una profesión hermosa que, ahora mismo, siguen varios miembros de mi familia. Tengo nietos, sobrinos y una hermana que están en ese campo”.

¿Qué pasó para que Adela, la pediatra jubilada se convirtiera en Adela, la de El Patio?

“A mi hermano y a mí nos surgió la idea de hacer un proyecto, para incentivar el amor y el interés por las tradiciones y la cultura de nuestra provincia y sus alrededores, desde la rumba hasta el changüí.

"No teníamos idea de cómo se hacía, solo las ganas. Alguien, en la ludoteca Ismaelillo nos dijo que pasáramos un curso online de tres meses, que explicaba todo el proceso para empezar ese tipo de iniciativa sociocultural comunitaria. Eso hicimos”.

¿Cuándo y cómo surge El Patio de Adela?

“El Patio de Adela nació el 13 de septiembre del 2009, con el objetivo de revitalizar las tradiciones y valores genuinos de la comunidad de La Loma del Chivo, aprovechando las potencialidades culturales de la zona, con énfasis en el changüí.

"Tenemos actividades que nos definen, como la Peregrinación Sanlazarina, los talleres para aprender a tocar changüí, y los trabajos de promoción de salud y lucha contra la diabetes, en los que insertamos a pacientes que padecen esa enfermedad, y el Festival de Rumba Infantil, entre otros".

¿Cómo reaccionaron sus familiares y amigos al saber que tenía pensado emprender un proyecto sociocultural?

“Fue del asombro de todos. Pero después de la sorpresa vino el apoyo de cada uno de ellos. Mi familia, en particular, tiene lazos muy profundos con la música tradicional guantanamera, que es el eje de todo el proyecto, aunque vamos más allá.

"Siempre hay alguien que me pregunta por qué no preferí hacer algo más ligado a mi profesión. Creo que las personas pueden ser multifacéticas, y siempre es bueno explorar más allá de lo que estamos acostumbrados a hacer. Además, la música corre por mis venas”.

¿Por qué escoger su patio para este sueño y no otro lugar?

“No se me ocurrió otra opción. Cuando soñé el proyecto lo vi aquí, en mi espacio de vida, en mi hogar. Y funcionó. Este patio pequeño se ha convertido en un centro cultural de la comunidad, de la provincia, del país.

"Sinceramente me siento realizada. Imagínese, ver mi patio transformarse en un lugar donde los primeros viernes de cada mes –antes de la pandemia-, acudían decenas de personas para disfrutar y celebrar la cultura tradicional de nuestra provincia”.

El proyecto se nombra El Patio de Adela y Claverchelo.comb ¿Cómo surge esa colaboración?

“Yo le di la idea a Pedro Caverdós, director del grupo Claverchelo, de unir su agrupación, integrada por cuatro voces, a este proyecto, y él aceptó. Fue una asociación natural entre proyectos que buscan lo mismo: no dejar caer lo tradicional.

"Usamos el.comb como un homenaje a la combinación de diferentes agrupaciones de nuestra provincia y personalidades del son, que han intercambiado en nuestro patio uniendo talentos para hacer de este un espacio más dinámico.

"Esa unión nos complementa y nos nutre”.

¿Qué logros atesora más?

“Son varios y cada uno es importante para nosotros. El año pasado participamos en el concierto online que se realizó en Chicago, Estados Unidos, en el Festival Hot House defendiendo el changüí con el grupo Claverchelo.comb, junto a prestigiosas orquestas del país como Habana de Primera, Adalberto Álvarez y su Son, Elito Revé y su Charangón... La grabación, por supuesto, la hicimos aquí mismo.

"En el 2016 recibimos el Premio provincial de Cultura Comunitaria en la categoría de proyecto, y tres años después, la dirección de Cultura, también a esa instancia, nos seleccionó como el más relevante.

"Pero hace cinco años, un 30 de mayo, fuimos seleccionados como Proyecto Relevante en el Concurso Nacional de Buenas prácticas de la Cultura Comunitaria y los Proyectos de Desarrollo Local, junto a Claustrofobias, de Santiago de Cuba. Fue un listón bien alto, que trabajamos para mantener.

"El mayor premio, siempre, es el reconocimiento de la gente. Saber que nos siguen, que nos identifican, que nos valoran, porque este proyecto tiene un grupo gestor de 10 personas, y otro de actores, que incluye a la Federación de Mujeres Cubanas, los Comités de Defensa de la Revolución, los delegados..., pero la comunidad es la que nos nutre, la que nos hace crecer”.

¿Cómo logra mantener viva esa llama en tiempos de pandemia, con todas las restricciones que ha implicado?

“Verdaderamente se extraña el movimiento, la música que llenaba estos espacios de vida, de folclor, de tradiciones, pero gracias a la existencia de las redes sociales no hemos parado.

"Lanzamos eventos y concursos online para que la comunidad participe, y para que los buenos y fieles amigos de nuestro proyecto sepan que estamos vivos, y con buena salud, algo que, en estos tiempos, es una gran cosa”.